Giorgi: “La falta de cosecha ya impacta en el mercado automotor”

En diálogo radial con el programa Base de datos (FM Meridiano 107.1, de lunes a viernes de 10 a 12), Jorge Giorgi, dueño de Giorgi Automotores, habló sobre la presentación de la nueva Ford Ranger, pero también se detuvo en analizar cómo está el negocio automotor hoy en la Argentina y los problemas que persisten por la falta de entrega de unidades.  

- ¿Qué expectativas tienen con la nueva Ford Ranger en Rosario? ¿Hicieron pruebas de manejo? ¿Hablaron con potenciales interesados?

- Teníamos expectativas, dado que es una pick up totalmente nueva y que se hizo en una planta nueva para fabricarla. A pesar del mal momento, de la sequía y todo, sabíamos que esto iba a generar interés en el público. Y realmente fue así, superó nuestras expectativas. Teníamos expectativas más bajas por la situación, y nos llamó la atención el interés y la decisión de compra que hay. Ya venía desde antes de que la presentásemos, con preventas sin que la gente la conociera. 

- ¿Hay algo de fidelidad a la marca? Porque la popularidad de la Ranger quedó relativizada en los últimos años en el mercado doméstico. 

- No sólo le estamos vendiendo a usuarios de Ford, está repartida la cosa. Les estamos vendiendo a usuarios de todas las marcas. No te lo puedo decir con exactitud, pero un 50% es a usuarios de Ford y el otro 50% se reparte entre usuarios de otras marcas. Es llamativo lo que está pasando. Y a los usuarios de pick ups, que están acostumbrados a usar ese tipo de motorización, esta les ha caído muy bien. 

- La tuya fue una de las primeras concesionarias del interior del país elegidas para hacer la presentación de la nueva pick up. Ellos apuestan a que sea una marca destinada a liderar el segmento. ¿Cómo ves vos esa potencialidad del producto?

- Tuvimos la suerte de que nos visite y acompañe Martín Galdeano, el presidente de Ford Argentina, en el lanzamiento. Él fue quien se cargó al hombro este proyecto, lo vendió bien en Detroit e hizo una planta en Argentina igual a la que está en Detroit, en Sudáfrica o en Tailandia. Hizo una inversión de u$s160 M para fabricar esta pick up que es totalmente nueva y que genera muchas expectativas. De ahí a que se dé, el tiempo lo dirá, el mercado lo dirá, y van a apuntar como muchas de las marcas a liderar el mercado. Pero esto no se hace en dos ni tres meses, es cuestión de tiempo.

- Hablabas de un mercado complicado, de la situación de la sequía, que afecta al mercado en general. ¿Cómo ves el mercado automotriz del 2023?

- Complicado. Creo que estamos empezando a transitar los peores meses, porque ahora es cuando se siente muy fuerte la falta de la cosecha. La cosecha normalmente se levanta y se vende desde mayo en adelante, o llega a los cerealistas, y por ende llega el dinero al bolsillo de los productores desde mayo. Pero este año nos pegó fuerte la seca y eso se siente. No tanto con este producto nuevo, que despierta interés y hay gente que tenía reservas para renovar o darse el gusto de comprar una unidad nueva. Pero habría sido muy distinto para la industria automotriz y fundamentalmente en este país, donde se fabrican cinco o seis pick ups de las que se comercializan. El sector de pick ups es como el sector de la maquinaria agrícola, como todo lo que está ligado con el campo. Aunque no van directamente al campo, son de uso urbano, familiar. El mercado está cambiando de una manera vertiginosa hacia las pick ups, y eso nos ayuda.

- ¿Por qué pasa este fenómeno? ¿Por un tema de impuestos o por un tema de usos y costumbres que se han estado popularizando?

- Yo creo que las dos cosas ayudan. Hay muchos países en la situación de Argentina, donde esto está sucediendo. Estados Unidos, por ejemplo. Uno podría decir: “¿Para qué quieren una pick up?”, y quieren unas pick ups inmensas, que también tenemos la suerte de comercializar en Argentina, como la F-150 o la Raptor. En Australia, Tailandia y Sudáfrica, cada vez se ve más la tendencia hacia las pick ups. 

- El fenómeno de toda la década anterior fue que los autos tradicionales le dejaban lugar a las SUV. ¿Le parece que los SUV están llegando a un techo y que ahora es la década de las pick ups?

- Exactamente. Lo que pasa es que en SUV no hay muchos modelos de producción nacional y tampoco entran tantos importados. Entonces la gente se vuelca hacia las pick ups. 

- Si uno elige un auto que se fabrica afuera, ¿cuánto está demorando la entrega?

- Es difícil de responder, porque por ahí nos dicen “salieron tantas SIRA desde determinada fábrica”, pero nosotros queremos que pasado mañana lleguen los camiones, y no es así. Salen todas de golpe, entonces no hay camiones suficientes para ser entregadas las unidades. Estamos quedando mal con nuestros clientes porque prometemos una fecha de entrega que después no podemos cumplir, y no es por una cuestión nuestra. Primero nos fallan desde el gobierno por el tema de la liberación de las SIRA -antes se liberaban dos veces por mes, ahora una-, y no todas las que se tienen que liberar. Pero cuando liberás una sola vez por mes, se hace un cuello de botella. Primero hay que pagar, y no hay plata que alcance. Pero el otro tema es la logística, desde los puertos secos y el transporte.

Nosotros estamos cerca de Buenos Aires, entonces tenemos un poco más de suerte. Imaginate el que está en Salta o en el sur. Hay un desorden y nos genera un desgaste interno. Nuestra administración por momentos explota, porque cuando llegan autos, empiezan a llegar y a llegar. Entonces explota la caja, la administración, los administrativos, los clientes que están esperando y a los que queremos cumplirles. Nos están armando un desorden inimaginable todos los meses.