El nuevo hotel rosarino que debutó este año y ahora va por las empresas

Abierto en marzo tras un prolongado proceso de obra, Innovo Hotel comenzó a ganar terreno en la competitiva plaza hotelera de Rosario con una estrategia simple: crecer paso a paso. Con 61 habitaciones, pileta en el sexto piso, cocheras propias conectadas por ascensor y un restaurante con servicios ampliados los fines de semana, el emprendimiento familiar liderado por Alejo Tronconi logró instalarse rápidamente en el corredor de Oroño.

La demanda sorprendió desde el inicio. Aunque el objetivo original estaba puesto en captar público corporativo, los fines de semana se convirtieron en los de mayor movimiento. La combinación de eventos en la ciudad, mejoras en la percepción de seguridad y la ubicación estratégica del hotel atrajo visitantes de Buenos Aires, Córdoba, Entre Ríos, Uruguay, Brasil y Chile. También llegan huéspedes que acompañan tratamientos médicos o que asisten a congresos y reuniones.

Uno de los diferenciales que destaca Tronconi es el sistema de cocheras internas, un tema sensible para el sector: mientras otros hoteles reclaman flexibilizaciones a la normativa municipal que exige estacionamiento propio, Innovo ofrece ingreso directo desde el auto a la habitación. Según afirma, ese plus de comodidad y seguridad es altamente valorado por los huéspedes.

En paralelo, el hotel activó su complejo de eventos, donde ya se desarrollaron reuniones empresariales, congresos pequeños y actividades recreativas, como una competencia nacional de rompecabezas. Los salones están habilitados para fiestas, aunque por ahora no se promocionan para casamientos o 15 años, a la espera de sumar personal especializado en organización y comercialización.

Gastronomía y propuestas abiertas al público

Además del crecimiento en ocupación, Innovo expandió su oferta gastronómica con servicios disponibles tanto para huéspedes como para vecinos de la ciudad. El desayuno buffet —abierto al público en general— se convirtió en uno de los atractivos: propone una mesa completa y variada, con modalidad libre y un valor accesible. Funciona de lunes a viernes de 7 a 10.30, y los fines de semana de 7 a 11.

Por la tarde y noche, el hotel abre las puertas de OVO Bar, su espacio gastronómico en planta baja. El bar funciona de lunes a miércoles de 18 a 23, de jueves a sábado hasta la medianoche, y ofrece además almuerzos los viernes y sábados de 12 a 15. La carta incluye meriendas, sandwichería, platos del día, menús ejecutivos, combos y opciones más elaboradas para quienes buscan una propuesta completa sin necesidad de alojarse.

De cara a la temporada estival, Innovo prepara paquetes especiales que incluyen noches adicionales de cortesía y acceso completo a las áreas de bienestar, con el objetivo de fomentar estadías más largas y posicionar al hotel como un espacio de descanso dentro de la ciudad. También diseñan propuestas que combinan alojamiento y gastronomía para escapadas breves, sin necesidad de viajar fuera de Rosario.

Pensando en los fines de semana, el hotel sumará experiencias de domingo orientadas a quienes buscan cerrar la semana de forma distinta o empezarla con energía renovada. Incluyen acceso a áreas de bienestar, uso de habitación por varias horas y un detalle gastronómico. De cara a las fiestas, trabajan en vouchers de bienestar y jornadas de spa como regalos, que integran masajes, uso de instalaciones y opciones de merienda.

Lo que viene

Mientras la operación del edificio principal se consolida, Innovo avanza en la planificación de su segunda etapa: una torre proyectada sobre calle San Juan, cuya estructura ya está construida y cuenta con permiso de edificación vigente. La ampliación prevé unos ocho pisos nuevos, con habitaciones más amplias u otros usos aún en evaluación. No hay urgencias ni fechas definidas: la idea es avanzar cuando las condiciones sean las adecuadas.

“Queremos seguir creciendo, pero sin apurarnos. Todo lo que hicimos hasta ahora fue paso a paso y funcionó”, remarca Tronconi. Con esa lógica, el hotel busca afianzar su lugar en el mercado, ampliar su llegada al público corporativo y continuar transformando este proyecto familiar en un complejo hotelero de escala creciente, guiado por una premisa central: calidad, calidez y evolución continua. Todo bajo su lema: “Conexiones que Inspiran”.

Además de su propuesta habitual, Innovo Hotel se convirtió en las últimas semanas en un espacio elegido por empresas y equipos de trabajo para realizar cierres de año. Desde el hotel explican que diseñan eventos corporativos a medida, combinando gastronomía cuidada, ambientación cálida y un servicio atento que busca representar la identidad de cada equipo. “El objetivo es que las organizaciones puedan despedir el año en un entorno cómodo, moderno y con una experiencia diferente”, señalan.