Cada vez más rubia: fábrica de cerveza multiplica producción y amplía planta

A primera vista, Lirba Club parece una cervecería artesanal con una variada propuesta gastronómica. Sin embargo, la empresa es mucho más: el bar es la "cara visible" de una fábrica de cervezas que abastece a la ciudad de Galvez y los alrededores. Ahora, la marca trazó un plan de ampliación a 10 años, que contempla un aumento exponencial del volumen de producción: de fabricar 6.000 litros de cerveza mensuales quieren pasar a 45.000 litros. Para pegar el salto requieren de una gran renovación y construcción de cero de una nueva planta. 

“La superficie actual de la fábrica es de 60 m2 y aspiramos a una superficie cubierta de 450 m2. El proyecto involucra la ampliación en el mismo terreno, pero construyendo una nave desde cero, equipada con equipos y tanques traídos desde China. La fábrica vieja pasará a ser un depósito, con almacenamiento de cámara”, explicó en conversación con Punto biz Sebastian Juan Chiavon, al frente de Lirba.

Aunque la meta es ambiciosa, los dueños de la marca se lo "toman con calma": en dos meses llevarán la producción a 10.000 litros mensuales y la idea es cerrar el año en 20.000 litros mensuales.

El bar también tuvo modificaciones en 2024: se agrandó la cocina y se sumó capacidad para 140 personas. En 2025 instalarán cerramientos de cara al invierno, y aumentarán la superficie en 100 m2 más para almacenamiento de barriles.

Lirba Club concentra en un solo lugar la venta directa a clientes, el bar, “birra al paso”, barriles y choperas, recargas y una agenda de eventos de bandas musicales. Una vez concretado el plan a 10 años, se introducirá el concepto de “Tap Room”, que consiste en la instalación de un bar dentro de la fábrica. En tanto, la fábrica se dividirá con el bar por un vidrio, de forma que los clientes que se sienten a consumir puedan ver la fábrica nueva a través de un vidrio.

Dentro de la cervecería se puede encontrar la bohemia pilsen artesanal de Lirba y 10 canillas de marcas invitadas. “Desde Gálvez, abastecemos al público en un radio de 50 km, por ahora no queremos dar el paso de expandirnos a nivel nacional dado que nuestros productos, al no tener conservantes, tienen que mantenerse frescos. Entonces, los clientes se acercan para comprar el producto fresco, ya sea barriles, choperas y porrones. Una vez que la nueva planta esté en funcionamiento, consideraremos distribuir a una escala mayor”, explicó el emprendedor.

De la apicultura a la cerveza artesanal

Sebastián Chiavon arrancó el emprendimiento hace 14 años. Después de idas y vueltas trabajando como auditor de empresas importantes, mientras realizaba controles de calidad, tuvo la oportunidad de especializarse como apicultor, y desde ahí empezó a buscar el valor agregado de la miel. Así fue que dio con la variante de la cerveza “Honey Beer”, y el producto le gustó tanto que pasó de la apicultura a la cervecería.