"El futuro es que las empresas contraten su propia energía"

Armando Losón, presidente del Grupo Albanesi (compañía que nació en Rosario y hoy es uno de los grandes jugadores del sector energético) llegó su ciudad natal para la inauguración oficial de la central de cogeneración de energía de Arroyo Seco, cuya construcción demandó unos u$s165 M.

En ese marco, concedió una entrevista exclusiva a Punto biz, en la que se explayó sobre cómo consiguió financiamiento en el mercado para completar un plan de inversiones por u$s600 M y cómo piensa desendeudarse en los próximos años. Además, opinó sobre la desregulación que planifica el Gobierno para el sector energético y aseguró que la construcción de esta central (que surgió a partir de un acuerdo con Louis Dreyfus) es importante en tanto que siguió el modelo que la compañía pretende replicar a futuro: los contratos con offtakers privados. 

Si bien hoy están poniendo en marcha una central térmica que llevará energía al sistema nacional, el proyecto nació a partir de un acuerdo entre privados. 

- Exacto, la central de cogeneración de Arroyo Seco arranca de una relación de largo plazo con Louis Dreyfus. Nosotros iniciamos como proveedores de gas natural, le vendíamos el gas natural para que Dreyfus genere vapor para su proceso industrial. Luego les propusimos la cogeneración para hacer más eficiente su proceso industrial y empezamos a trabajar en este proyecto. Lo que sucede en general es que para llegar a los volúmenes de vapor que necesita el proceso industrial, es mayor la energía que se produce que la que consume el off-taker o cliente, y necesitás venderla. Dada la normativa vigente, para venderla tenés que esperar que salga una licitación, que Cammesa salga a buscar energía. Entonces, primero hubo un acuerdo con LDC para buscar una mejor solución para su proceso industrial y luego esperamos la licitación 287 para encauzar el proyecto de la cogeneración. Hoy ya está a full el contrato con Cammesa y ya están disponibles los 100 MV para la red nacional, pero nos falta la segunda etapa del proyecto, que es el vapor y el ciclo combinado para entregar la energía también a Dreyfus. Y eso va a estar disponible el primer trimestre del 2025.

Esta central es importante para Santa Fe, pero además también es relevante para su negocio. ¿Por qué? 

- Es muy importante porque nosotros estamos trabajando en los próximos 10 años, y en esta discusión que a veces se da entre renovable y térmico, nosotros decimos que no es renovable o térmico, es renovable y térmico. Es relevante que el sistema tenga mucha energía renovable, pero también que tenga energía térmica eficiente, y la cogeneración es lo más eficiente dentro de lo que es energía térmica. Si un ciclo combinado tiene una eficiencia térmica del 60%, la cogeneración tiene una eficiencia térmica de arriba del 80%. Las dos centrales de cogeneración que concretamos en la provincia de Santa Fe, la de Timbúes y la de Arroyo Seco, son sumamente eficientes. Entonces, si el futuro de la energía térmica va hacia la eficiencia, estos proyectos son relevantes para encaminarnos. Con los tres proyectos de inversión que estamos desarrollando ahora (Ezeiza ya se puso en funcionamiento en abril, Arroyo Seco y Río Cuarto, que ya entró la turbina en ciclo abierto, y el ciclo combinado entra en octubre) vamos a pasar de centrales con alta eficiencia térmica, del 30% a más del 70%, 75%. Eso nos deja posicionados como una compañía de energía limpia con alta eficiencia térmica.

¿Cómo los beneficia de cara a hacer crecer el negocio?

- Aunque falta, diría que la desregulación del sector va a suceder más temprano que tarde. El gobierno está trabajando con cautela y responsabilidad en la transición, para llegar del punto A al punto B de manera ordenada y no disruptiva, pero creo que eso va a llegar más temprano que tarde. Y en ese camino, vamos a mayores condiciones de competencia, ser una compañía eficiente nos deja mejor posicionados para competir. 

¿Qué relevancia tiene la nueva central de Arroyo Seco en relación al resto de sus centrales? 

- Si lo medimos por generación, sería la cuarta en importancia, pero en este caso tiene una relevancia muy importante para nosotros porque son los proyectos que nos gustarían para seguir creciendo, porque tenés un off-taker privado. Tenemos una empresa como Louis Dreyfus, que decidió encarar un proyecto de co-generación y eligió a Albanesi como el socio estratégico para hacerlo. Entonces, si miramos el futuro, los proyectos que nos gustan son con off-takers privados. Y creo que, viniendo de la desregulación, es hacia donde va el sistema. El sistema va a que los privados tengan que contratar su propia energía. Hoy estamos hablando de empresas, pero creo que la visión del gobierno es que las distribuidoras también tengan que hacer lo mismo con las centrales térmicas. O sea que, si se quiere, el sistema vuelva a que Cammesa sea una clearing company del mercado y que entre los privados tengan que contractualizar.

Entonces este contrato podría oficiar de trampolín para realizar otros similares ¿Tienen alguno en vista?

La realidad es que venimos de un proceso de tres años que está terminando a fin de año y que supuso más de u$s600 M millones de inversión. Con lo cual, lo que planeamos para los próximos dos años es el deleveraging, la baja de endeudamiento del grupo. Estos tres proyectos se financiaron con deuda y el próximo paso es empezar a bajar la deuda y ordenar los números, que es también lo que nuestros inversores esperan. Inversores que han acompañado muy fielmente el crecimiento de la compañía. 

¿Y cuáles son las perspectivas de inversión futura?

- En lo que es el grupo Albanesi, en el caso de darse la reversión del gasoducto del norte, tenemos la potencialidad de hacer el cierre de ciclo de Tucumán, y tenemos la potencialidad de hacer el cierre de ciclo de La Rioja. Al ser el mayor comercializador de gas natural de Argentina, tenemos muchos vínculos con privados que generan mucha potencialidad de negocio, con lo cual vemos que va a haber también mucha potencialidad de nuevos proyectos de cogeneración. A lo mejor no del volumen de Dreyfus, pero sí proyectos más chicos que hacen que todo el sistema gane en eficiencia. 

En su plan de inversión, ¿cuánto pesa la baja del riesgo país?

- Mucho, porque nuestra empresa es una empresa que se financia en el mercado de capitales y el riesgo país está muy asociado a los costos de financiamiento entonces cuando uno tiene que financiar estos proyectos o refinanciar porque muchas veces se ponen bullets en determinado momento que se sabe que después van a necesitar cierto refinanciamiento, es parte de la operación natural de una compañía, el costo de financiamiento está muy asociado al riesgo país, entre otras cosas. No es la única variable, pero es una variable muy relevante. Siempre es una buena noticia que baje el riesgo país. 

¿Cómo ves vos la política de desregulaciones que encaró el gobierno?

- Me parece muy positiva. Por supuesto que no se puede poner todo en la misma bolsa, pero hay muchos aspectos del Estado que necesitan una desregulación. Yo creo que el sistema energético argentino sería mucho más eficiente si los privados pudieran contractualizar con los privados. Si yo en este proyecto, en vez de necesitar que la Secretaría de Energía saque una licitación para que Cammesa contrate la energía, como fue la resolución en este caso, podría haber dicho cuántos megas me sobran de la cogeneración que le estoy haciendo a Dreyfus y saliera a contractualizarlo con privados el proceso sería más eficiente. Cuando hay dos privados compitiendo por algo, siempre eso tiene un mayor nivel de eficiencia. Entonces yo creo que si eso lo trabajas con otros sectores podés ganar mucha eficiencia. Por supuesto que no lo podés traspolar a todos los sectores, hay sectores en los que sí o sí se necesita el rol del Estado presente, pero en los sectores en que podría sumar eficiencia lo veo positivo. 

¿De qué manera un contrato entre privados resulta más eficiente?

- Hay una cuestión de tiempos. Cuando vos tratás con un privado tiene claro cuáles son sus objetivos y cuáles son las limitaciones, que son parte del negocio. En el sector público hay que guardar formas y seguir otros lineamientos. Si yo me pongo de acuerdo en las condiciones comerciales de un acuerdo con un privado, el acuerdo se lleva a cabo con celeridad, con un organismo público, por más que estemos de acuerdo hacia donde vamos, es entendible que hay un montón de secuencias que vienen detrás que hacen que eso se demore y con la dilación es posible que ese proyecto que a los dos nos servía se hunda. Este proyecto de Dreyfus, de hecho, tenía mucho tiempo en carpeta, y solo pudo ser viable cuando la Secretaría de Energía sacó la licitación. Si yo hubiera podido vender ese sobrante de energía a otra industria hubiera sido mucho más rápido.  

¿Cómo se financió este proyecto?

Este fue un financiamiento en el mercado de capital local, que tuvo dos tramos, deuda de 4 años y deuda de 8 años. Fue una emisión de Obligaciones Negociables, emitimos dos ONs que salieron juntas, una corta de 4 o 5 años y una larga de 5/10 años, que se estructuraron en el mercado de capitales y que tuvieron un muy buen costo de financiamiento. Por eso mencionaba la importancia de entrar en una etapa de baja del endeudamiento o leverage, para consolidar toda la confianza que recibimos del mercado de capitales. Hoy tenemos un nivel de endeudamiento alto, y la expectativa es que en el próximo año baje a la mitad, porque me entra el Ebitda de los proyectos que puse en funcionamiento. La verdad que para nosotros el mercado de capitales ha sido una herramienta muy importante de financiamiento, sin sacarle relevancia a los bancos, que también  nos han apoyado en los proyectos. 

¿Cómo creés que va a funcionar el suministro energético el próximo verano?

- Creo que todo va a depender de las temperaturas del verano, por supuesto. Es un condicionante de lo que puede pasar, pero el sistema se está preparando para pasarlo. No creo que sea un verano donde sobre mucho, pero la Secretaría de Energía ha sacado algunas regulaciones que brindan incentivos a aquel equipamiento, a aquellas empresas que tienen equipamiento que hoy por hoy no es rentable arreglar o poner a disposición. La Secretaría de Energía está sacando regulación para dar incentivos para que eso suceda. 

De acuerdo a tu conocimiento del sector, ¿se podría haber hecho algo distinto para afrontar la escasez de energía?

Puntualmente la provincia de Santa Fe está bien armada como para afrontar un verano sin problemas. La provincia siempre tuvo mucha generación, más en la parte norte. Nuestra obra es muy relevante para el sector sur de la provincia. Nosotros con la obra de Dreyfus se hace también una subestación de transformación que la opera EPE. Esta subestación le da más confiabilidad al sistema. Termina siendo un anillo entre lo que es norte y sur que no estaba linkeado de una manera correcta, y esta subestación mejora el transporte y la distribución. 

Grupo Albanesi es una compañía que logró su expansión modificando el foco de su negocio. ¿Dónde ves el crecimiento a futuro?  

- Cada cambio de parte de mi padre tuvo una vuelta de timón en el momento adecuado, hoy estamos en el sector energético, creo que la empresa está consolidada en este sector, no nos veo haciendo inversiones core de relevancia en otro. SI nos gusta pensar la compañía  a largo plazo, entonces estos tres proyectos nos posicionan muy bien para los próximos diez años por la importancia de la eficiencia térmica. Después, creo que se viene un momento interesante para pensar en la energía del futuro. A lo mejor poner un pie en renovables y entender hacia dónde evoluciona el mundo de las energías derivadas del agro por ejemplo. Hay que ver hacia dónde va el mundo en 30 años, hasta hace un tiempito, por ejemplo, la energía nuclear era mala palabra, hoy volvió a estar en escena de discusión, se sabe que la vida útil es más larga de lo que se pensaba, que el residuo es bien tratado. Entonces, yo estoy tranquilo para hablar de los próximos 10 o 15 años. Creo que se viene un momento interesante para entender la energía, no en Argentina, sino en el mundo, en los próximos 30 o 40 años.