Los cinco alimentos y bebidas que más manchan los dientes

Tener unos dientes blancos como perlas depende de varios factores, entre ellos los alimentos y bebidas que ingerimos a diario.

Además, el ácido presente en productos como el vino, los jugos o las gaseosas desgasta la superficie dental, lo que facilita la fijación de pigmentos. En otras palabras: cuanto más ácido o colorido es el alimento, mayor es su capacidad para manchar.

Algunos alimentos y bebidas saludables también pueden modificar el tono de los dientes si se consumen con frecuencia. Entre los más habituales:

- Té y café: incluso el té verde contiene taninos que oscurecen el esmalte.

- Vino tinto: su pigmento y acidez lo vuelven un clásico en la lista de manchas.

- Bebidas cola y jugos oscuros: dañan el esmalte y dejan residuos de color.

- Salsas y condimentos: el tomate, el curry, la soja o el vinagre balsámico pueden teñir los dientes por su fuerte coloración.

- Tomates y remolacha: aportan antioxidantes y vitaminas, pero también pigmentos intensos difíciles de remover.

No es necesario eliminarlos del todo, pero sí reducir su frecuencia y cuidar la higiene después de consumirlos.

Cómo cuidar el esmalte sin renunciar a lo que te gusta

La susceptibilidad a las manchas varía entre personas y depende, entre otros factores, del grosor del esmalte, la genética y la cantidad de saliva. Sin embargo, hay hábitos que ayudan a prevenir la decoloración:

1- Enjuagarse con agua después de consumir alimentos pigmentados o ácidos.

2- Agregar leche al té o café para reducir su efecto.

3- Usar pajitas para bebidas frías (o de silicona para las calientes).

4- Comer frutas y verduras crujientes como manzana, apio o zanahoria, que limpian de forma natural.

5- Masticar chicle sin azúcar para estimular la saliva.

6- Cepillarse dos veces al día con pasta fluorada y usar hilo dental.

7- Realizar limpiezas profesionales periódicas.