ChatGPT en el centro de la polémica: ¿Apocalipsis u oportunidad?

Una carta firmada por ejecutivos de la talla de Elon Musk y pioneros en la investigación tecnológica advirtió sobre la necesidad de una pausa en el desarrollo de la inteligencia artificial porque su desarrollo descontrolado es un “riesgo para la sociedad y la humanidad”. La movida causó una  conmoción a nivel internacional y puso en el centro del debate la posibilidad de suspender todo lo que tenga que ver con el desarrollo de este tipo de tecnología. Ignacio Sanseovich, presidente del Polo Tecnológico de Rosario y titular de la cooperativa Tecso, opinó sobre las virtudes y riesgos de las nuevas herramientas artificiales. 

- Hay quienes destacan los resultados de ChatGPT, pero también ha habido críticas en relación a las respuestas. Ahora está la preocupación sobre lo que podría pasar puesto en un mundo tan convulsionado. ¿Cómo lo ves?

- Lo que viene sucediendo en el último tiempo es que la inteligencia artificial (IA), puntualmente algunas implementaciones específicas en relación al procesamiento del lenguaje natural que es el ejemplo famoso que tenemos del ChatGPT, empiezana generar impacto y comenzaron a llegar al ciudadano tradicional, que entonces queda maravillado con los resultados que una tecnología puede generar. El marco legal vienen bastante por detrás de los avances tecnológicos, entonces creo yo que esta comunicación que se ha hecho masiva por quienes están detrás de la misma tiene que ver con eso, con parar la pelota y pensar estos aspectos: qué marco le ponemos, qué reglas de juego, dónde enmarcamos esta tendencia que viene creciendo y que parece que tiene una capacidad de impacto y evolución muy grande. Yo creo que es positivo que nos demos el tiempo en pensar estas cuestiones que muchas veces quedan libradas a cómo se va generando y va sucediendo.

- ¿Cuánto hay de interés de negocio de parte de los que se quedaron atrás y cuánto hay de interés social genuino detrás de esto?

- La empresa creadora de ChatGPT obviamente no está dentro de esta carta que han firmado estas personalidades vinculadas a la tecnología. Open AI ha generado un impacto muy grande en el mundo con su solución tecnológica de inteligencia artificial. Y muchos gigantes tecnológicos han quedado relegados porque tienen proyectos de inteligencia artificial. El propio Elon Musk y muchas otras compañías grandes que han firmado esta carta vienen trabajando desde hace tiempo en inteligencia artificial. Dicho sea de paso hay que decir que ahora lo conocemos como algo actual o nuevo, pero ya tiene mucho tiempo de trabajo. Quizás lo que ha sucedido ahora es que se llegó a círculos que no estaban cerca de la tecnología. Podemos decir que hay un intento de equiparar las cosas, y quizás quienes quedaron relegados puedan avanzar en sus investigaciones para llegar a soluciones similares al ChatGPT.

-¿Cómo hay que entenderlas a estas nuevas herramientas? Tienen solidez del punto de vista argumentativo, pero no se ajustan siempre a la realidad. 

- Hay que tomarlo con un espíritu crítico, en el sentido de ser analítico con las respuestas que se reciben de una tecnología que está construida por humanos y que tiene la capacidad de “aprender”. Esto quiere decir que en la medida en la que más usamos este software más datos va tomando y tiene la capacidad de que su gran base de datos crezca y sus algoritmos o líneas de código vayan generando “razonamientos” que producen ser más precisos en las respuestas. Ahora bien, ¿esta respuesta es 100% correcta cada vez que nosotros preguntamos sobre alguna temática? Por supuesto que no. La respuesta que obtenemos es una aproximación a la realidad que muchas veces está muy cerca de la realidad y otras veces no. No hay que perder de vista que son construcciones que provienen del humano y hay que analizar con cuidado qué respuesta tenemos. Si la respuesta es precisa podemos utilizarla y nos simplifica tareas rutinarias, repetitivas, operativas. Pero en otros casos la respuesta no está tan cerca de la realidad y ahí es donde entra el análisis y la capacidad de raciocinio que tenemos como seres pensantes para resolver una respuesta a una problemática que le hagamos al software.

- ¿Hay trabajos que podrían desaparecer abruptamente con esto?

- Yo siento que este tipo de declaraciones tienen más que ver con lo cinematográfico y la ciencia ficción que con la realidad. Cualquier avance que se ha producido en la humanidad propone una reconversión de habilidad y conocimientos para aplicar al trabajo, actividades que tiene que afrontar el ser humano. Con lo cual estos avances tecnológicos, sí es real que se dan con una velocidad y una frecuencia un tanto más alta de lo que pasaba antes, proponen estar en  capacitación continua, tratar de no quedar afuera de lo que se dialoga a nivel mundial. Yo soy más de la idea de pensar que tenemos que capacitarnos para poder reconvertir estas actividades que hoy hacemos de una determinada manera con la tecnología que tenemos a disposición, pero que con el avance tecnológico quizás ese trabajo se reconvierte a uno similar pero con algunas habilidades que hoy no tenemos estandarizadas. Entonces parece que lo que nos deja este avance es lo que nos han dejado otros hitos importantes que hemos vivido en la historia como la revolución industrial, la web 2.0 donde hoy tenemos una comunicación y redes continuas sin cesar. 

- A ver si podemos ir más allá de los miedos y plantearnos lo siguiente. A partir de estas nuevas herramientas que aparecen en escena, ¿cuál es el jugo que le pueden sacar las empresas? 

- Las posibilidades son infinitas. Yo soy un convencido de que la tecnología viene a simplificar aspectos de nuestra vida, y en esta simplificación aparecen distintas implementaciones de usos de las mismas. En el caso de inteligencia artificial, todo lo que son tareas operativas, repetitivas, son muy asistidas por este tipo de soluciones tecnológicas. Desde el chatbot que es justamente un robot. O robots que pueden levantar objetos de mayor peso que un humano y eso se usa mucho en las industrias de nuestro país. Desde soluciones que son plataformas de software como algoritmos para procesar imágenes y convertirlas, etc. Pero siempre en colaboración y en trabajo conjunto con la persona. No veo un escenario donde el trabajo es netamente artificial o digital, sino que veo que son herramientas que tenemos la suerte de tenerlas en estos tiempos y que tenemos que poder sacarles el jugo cada uno en lo que hace. 

Lo primero que corresponde hacer es preguntarse si realmente mi empresa o mi emprendimiento necesita el uso de esta tecnología o no. Partiendo de esta consigna, si la respuesta es sí el acto seguido sería formarse en eso para tener los conocimientos y poder hacer un uso correcto de esta tecnología. Si la respuesta es no, se debe esperar a investigar cuál es la próxima tecnología que me ayude a mí y me simplifique las tareas.