Tips para un liderazgo efectivo en la empresa

Cuando los líderes no entienden bien sus funciones y no saben cómo desempeñarlas, pueden convertirse fácilmente (y sin intención) en líderes tóxicos. Este tipo de liderazgos tienen distintas características, como el micro-management, competencia por el crédito de los logros, e incluso a veces bullying. Obviamente, no hay que ser un coach o psicólogo laboral para entender que esto terminará desmotivando y desempoderando a cualquier equipo.

Lo que sí debería estar haciendo un líder es promover las relaciones interfuncionales entre distintos equipos, para asegurar que los problemas diarios y de accountability se resuelvan de forma efectiva. En otras palabras, debe “desbloquear obstáculos” para que los colaboradores y equipos pueden correr libremente en la dirección que está definiendo la estrategia actual de la startup. Para esto, los líderes deben estar disponibles para ayudar a sus equipos con coaching, feedback, hacerlos responsables, entre otras funciones. Esto requiere habilidades interpersonales que llevan tiempo y esfuerzo desarrollar.

El primer tip tiene que ver con un cambio de mentalidad. El líder debe ser un modelo a seguir ya que finalmente, no serán sus palabras las que generen el impacto, sino sus acciones. La salida al bar puede continuar, pero ahora hay que asegurar que todos lo pasen bien y tener presente que cómo actúes sentará un precedente con el equipo. Lo mismo con el humor, si tuviste una mala noche, mejor deja esa actitud en la casa antes que contagies al resto, ya que todo líder está en un pequeño escenario donde es observado.

El segundo tip es la comunicación continua. Cuando una startup es pequeña, es fácil mantener a todos en sintonía, pero cuando la organización crece, es mucho más difícil. El líder tiene la función clave de comunicar y transmitir el mensaje a su gente, en grupos y en reuniones individuales, en el pasillo y durante el café. Comparten y refuerzan los mensajes clave y luego escuchan a su gente. La información fluye hacia arriba y hacia abajo, y todo el mundo sabe lo que está pasando. La gente se siente parte del proceso y la empresa puede reaccionar con una comprensión real de lo que hay que hacer.

El tercer tip es asegurarse de dar coaching y feedback continuo. El primero es más general, una invitación a mirar las cosas de otra manera u otra perspectiva. Mientras que el segundo son observaciones más específicas, que pueden ser algo por mejorar, pero también algo por celebrar. Es fundamental que el líder destaque los aspectos positivos del trabajo de su equipo, pero así también, debe ser efectivo en las conversaciones difíciles donde se tocan los puntos que la persona debe mejorar. Por último, es muy importante que el feedback se trate sobre el cambio posterior (y nunca sobre sí mismo), y que se defina un horizonte de tiempo para volver a conversar y revisar los avances.

El cuarto tip es ayudar a la gente a crecer profesionalmente. Aquí la comunicación también es fundamental. El líder debe escuchar a sus colaboradores, sus aspiraciones y objetivos futuros, y ayudarles a alcanzarlos. Si no eres experto en esto, no importa, parte escuchando como primer paso.

Finalmente, el líder debe establecer objetivos claros, alcanzables y medibles. Esta es una función muy importante, y probablemente la primera que se le viene a la mente a la mayoría. Sin embargo, sin impulsar las acciones recién expuestas, será difícil ganarse la tan necesaria confianza de las personas, que permitirá avanzar y soportar los momentos desafiantes, y sin duda, también difíciles.