Qué rol juegan los genes en el estrés de las fiestas de fin de año

“¡Qué estrés, quiero que se termine el año ya!” debe ser la frase más usada cuando llegamos a diciembre. Sentimos que debemos cerrar un ciclo apropiadamente, y con ello, lo común es que se aproximan los cierres de proyectos, la presión por cumplir con metas profesionales, asistir a actos escolares y compromisos típicos de las fiestas. Si bien para muchos es una época para festejar, para otros la despedida del año trae mucho estrés. 

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el estrés se puede definir como “estado de preocupación o tensión mental generado por una situación difícil”. Muchas de estas situaciones complicadas son recurrentes en nuestros días y generan tensiones que impactan en nuestro cuerpo. Para algunas personas, el estrés puede ayudarlos a concentrarse pero en la mayoría de los casos, se presenta a niveles excesivos y nos genera malestar físico y psicológico. 

Según un estudio recopilado por Voices!, es una empresa que integra consultoría e investigación, se realizó una encuesta a 30.000 personas de 39 países del mundo. En lo que respecta a Argentina, en 2020, el 31% de los argentinos declararon padecer estrés siempre o regularmente, porcentaje que creció significativamente en el 2021 (42%) y que, según la tendencia, aumenta año tras año. 

Por suerte, siempre podemos trabajar habilidades y hábitos que nos permitan sentirnos menos agobiados y potenciar nuestro equilibrio físico y mental. 

Aprende a gestionar el estrés

¿Sabías que la Organización Mundial de la Salud publicó unas prácticas para lidiar con él? De hecho en esta guía “En tiempos de estrés, hace lo que importa” vas a encontrar habilidades prácticas para poder sobrellevar esa sensación tensa, podés adquirir hábitos de autoayuda practicándolas a diario. Aunque dentro de los consejos más comunes, lo recomendable es descansar bien, entre 7 y 9 horas diarias, tener rutinas diarias, hablar de preocupaciones y descargarse con familiares o personas cercanas a uno, llevar hábitos y una dieta saludable. 

¿Cómo nos ayudan nuestros genes a combatir el estrés?

Las emociones impactan en nuestro cuerpo de diferentes maneras, aunque a través de los test genéticos podes anticipar qué tendencias de comportamiento tiene cada persona. De hecho, el laboratorio de genómica Genera, tiene un test que analiza estas predisposiciones. 

“Existe un gen llamado COMT (Catecol O-metiltransferasa), se encuentra en el cromosoma 22 y es quien regula los niveles de la dopamina en el cerebro. Para algunas personas, la dopamina permanece en niveles bajos durante el momento de padecer estrés por lo tanto logra que la persona alcance un nivel de concentración ideal, aunque a otras hay un exceso de dopamina que los afecta preocupandolos. Así como también, se identifica a las personas que poseen el alelo G en el marcador rs4680, que presentan una mayor predisposición a soportar y manejar mejor las situaciones estresantes.” explica Ricardo Di Lazzaro Filho, socio fundador y médico genetista del laboratorio Genera. 

Descubrí la reacción de tu cuerpo al estrés según tu ADN

Al realizarte el test de Bienestar, el panel de YOU va a detectar si tenes un perfil Guerrero, es decir que lidias de la mejor manera cuando actúas bajo presión en un entorno estresante, o si sos un perfil “Preocupado” que funcionan mejor en entornos complejos, que involucran tareas relacionadas con la memoria y la atención. 

Aunque no solo te da estos detalles sobre tu perfil genético, sino también otras características como tu nivel de impulsividad, si tienes buena habilidad para las matemáticas y tu predisposición al alcoholismo. Incluso puede decir información sobre la duración del sueño y qué tan sensible es al dolor. ¡Es súper interesante para charlar con amigos y comparar resultados! 

Además, el panel Genera Farma del test de Salud puede ayudarte a conocer la tolerancia de tu cuerpo ante determinados medicamentos. De hecho, los resultados te pueden ayudar a elegir los tratamientos más eficientes para tu organismo y a reducir sus efectos secundarios.