Tras el parate, General Motors retomó la producción en Alvear

La fábrica de General Motors Argentina en Alvear, reabrió sus puertas después de un largo parate. La planta viene de sufirir una serie de interrupciones y suspensiones que afectaron su operatividad. La causa principal detrás de esta suspensión prolongada fue la falta de componentes, ya que varios proveedores de General Motors Argentina habían detenido la entrega de autopartes debido a las deudas acumuladas en el extranjero. Esta situación no solo afectó a General Motors Argentina, sino que también se extendió a otras fábricas automotrices, muchas de las cuales tuvieron que suspender la producción y prolongar las vacaciones de verano debido a la falta de suministros.

Con el cambio de gobierno y la asunción del presidente Javier Milei, se tomaron medidas para abordar esta crisis financiera. El Banco Central emitió bonos en dólares para que las empresas pudieran cancelar sus deudas en el extranjero. Varios fabricantes de automóviles, incluyendo General Motors, aprovecharon esta oportunidad para suscribir estos bonos y evitar interrupciones en el suministro de componentes importados, lo que allanó el camino para la reactivación de la producción en la planta de Alvear.

Actualmente, el único producto que se fabrica en Alvear es la Chevrolet Tracker, destinada tanto al mercado interno argentino como a la exportación a Colombia. Este año, la gama de la Tracker en Argentina se enriquecerá con la introducción de una versión con estética deportiva: la Tracker R.S. Sin embargo, esta variante será importada de Brasil, donde también se produce este modelo. Aunque el equipamiento de la Tracker R.S. se ha dado a conocer, el precio permanece aún por determinar hasta el lanzamiento oficial.