La pegaron con el litio y suman superficie en planta con u$s4 M de inversión

Los últimos cinco años de historia de la compañía Ferma, especializada en el diseño y montaje de galpones y naves fabriles, se aceleró al tiempo que creció el desarrollo argentino en el rubro minero y de oil & gas. El esquema se tradujo en el incremento de personal y la puesta en marcha de un plan de inversión por u$s4 M para incrementar superficie.

Dedicada originalmente al desarrollo de galpones para la cría de pollos, la avidez por hallar nuevos nichos de mercado llevó a la compañía familiar a incursionar en distintas zonas del país. Con base en la ciudad de Esperanza, la firma logró adquirir los terrenos linderos al restablecimiento y para diciembre ya tiene que tener inaugurada la primera fase de obras.

“Si bien la empresa tiene un predio en el Parque Industrial de Esperanza, la decisión de los propietarios fue la de mantener los lotes como reserva, y en cambio adquirir las parcelas linderas al emplazamiento original en las afueras de la ciudad para ampliar la superficie original. Eso implica un desembolso del orden de los u$s4 M”, expuso Leandro Thea, gerente general de Ferma, en contacto con Punto biz.

El espacio original de planta es de 12.000 m2 y con la ampliación se anexarán otros 4.200 m2 de nave fabril. “Para fin de año tenemos que contar con un sector construido. El proyecto es amplio, pero la fase uno implica iniciar el acopio de material en la nueva estructura y también iniciar el procesamiento de materiales”, precisó Thea y agregó: “La fase dos implica dar vuelta un sector de la fábrica, es decir reorganizar el layout para pasar a una tercera fase de reubicación de oficinas para ganar ese espacio y dedicarlo al área de despacho”.

“Para graficar el fuerte crecimiento que experimentamos, te puedo precisar que hace apenas un año éramos 120 y hoy ya somos 200 colaboradores directos producto de que hoy estamos abasteciendo siete proyectos de minería de litio para pasar el año que viene a ser proveedores de proyectos mineros en oro y cobre que requieren de una infraestructura aún mayor”, indicó el ejecutivo que se formó en el área de finanzas e ingresó a la compañía precisamente como gerente de finanzas, sitio donde se desempeñó por dos años, para pasar hace 5 a la gerencia general.

Las estructuras que diseñan y preparan en la base de Esperanza requieren de una técnica muy puntillosa para el caso de los emprendimientos mineros y dedicados a la explotación hidrocarburífera. “Operamos con clientes de multinacionales y eso exige que estén muy pendientes del diseño de las estructuras que requieren de mayor complejidad, eso exige también que elevemos los estándares de calidad”, sumó Thea.

Con 200 empleados, la compañía continúa con un proceso activo de incorporación de trabajadores. “Puntualmente en el último tiempo ingresó a planta mucha gente con oficio de soldador. Se trata de una tarea elemental que se vuelve central en las operaciones de la fábrica ya que otras fases las tenemos robotizadas. Por ejemplo, todo lo que es corte perforado se hace automáticamente y hacen falta operadores para trabajar la chapa y ensamblar mediante soldaduras de calidad los distintos elementos que componen la nave”, puntualizó el ejecutivo.