Ganancias: el Gobierno presenta un proyecto con nuevo piso de $1.350.000

Este martes el Gobierno enviará el proyecto al Congreso que marcará la vuelta del impuesto a las ganancias para la cuarta categoría, bajo el título de "Ley de impuesto a los Ingresos Personales".

La última reforma del gravamen promovida por Sergio Massa, había permitido que cerca de 800.000 asalariados de mayores ingresos dejaran de quedar alcanzados por el tributo.

Ahora con Luis Caputo a cargo del Ministerio de Economía, el proyecto insta a pagar el tributo a aquellos con salarios de más de $1.350.000 bruto, y se actualizará trimestralmente según el IPC.

La cuestión del impuesto a las ganancias y la cifra estipulada impactaba en las provincias, ya que es un impuesto coparticipable. Esto generó presión de los Gobernadores para recomponer ingresos en un contexto donde el Ejecutivo busca reducir "al mínimo" posible las transferencias discrecionales a las jurisdicciones.

Con el objetivo de salir del déficit fiscal lo más rápido posible y a raíz del reclamo de los gobiernos provinciales para la pérdida de fondos que les generó la reforma del impuesto, el Ejecutivo decidido a avanzar con la modificación dentro del plan de ajuste fiscal.

Como diputado nacional, Milei votó a favor de eliminar el impuesto a las Ganancias para los asalariados. Ahora propone volver a instaurarlos.

Los puntos más importantes del nuevo proyecto

En esta iniciativa, además de modificar el piso de los salarios a pagar el tributo, se actualizarían las escalas trimestralmente a partir del índice de precios al consumidor (IPC), y el Ejecutivo tendrá las facultades para modificar los montos de las escalas. Esta reforma en el tributo alcanzará a los salarios de más de $ 1.350.000 bruto. Y por último, se retrotrae el gravamen a septiembre del año pasado.

El envío del proyecto titulado "Ley de impuesto a los Ingresos Personales" al Congreso se da en medio de la negociación para la aprobación de la "ley ómnibus".

El Cronista pudo saber que en el Congreso había diputados de la oposición que estaban en alerta ante el rumor del envió del proyecto, ya que esperaban que el oficialismo intente negociar la ley ómnibus a cambio de ganancias.