Empresarios de Santa Fe miran de reojo la importación de alimentos: qué piden

En el inicio de esta semana, el Gobierno nacional desreguló por decreto el comercio exterior de alimentos en busca de bajar los precios en el mercado local. Está claro que la caída de la inflación se ha transformado en una obsesión para la administración de Javier Milei.

Esta medida, que introduce modificaciones al Código Alimentario Argentino para que los alimentos con certificación en países de alta vigilancia puedan entrar aquí sin restricciones, es vista con cautela por productores santafesinos, que hablan de “ajustar estrategias para salir adelante”, pero a la vez celebran que se “libere al país de burocracia” en materia de comercio exterior.

Para la Asociación de Pequeñas y Medianas Industrias Lácteas de la provincia de Santa Fe (Apymil) las empresas del sector no la van a pasar bien con la apertura de importaciones, pero al mismo tiempo la entidad considera necesario que haya menos regulaciones para el ingreso de productos alimenticios.

“Mientras las normas de seguridad alimentaria se cumplan, sean transparentes y claras, no tenemos ningún problema. Creemos que es una medida positiva”, indicaron voceros de la institución al ser consultados por Punto Biz.

Además, señalaron que la desregulación “es lo que le conviene a la mayoría de la gente. Sin ideologías, hay que liberar a este país de burocracia, la venimos sufriendo de una manera increíble”.

No obstante, en Apymil reconocieron que desde el punto de vista de la economía, “a los que nos afecta directamente este decreto no la vamos a pasar bien. Pero esperamos que el Gobierno deje de inclinar la cancha y aplique gradualmente una baja de impuestos, ya que a las empresas nos están asfixiando”.

Por otra parte, la asociación está terminando un informe en conjunto con una entidad empresaria uruguaya para comparar todos los costos de la industria láctea pyme entre los dos países. Ese trabajo se hará público en algunas semanas, pero desde Apymil sugirieron que son mucho más altos para los argentinos.

La posición de la industria panificadora

Graciela Alabarce, directora comercial de Establecimiento La Cumbre, de Rosario, la clave pasa por agilizar la importación de insumos para fabricar en el país.

“Para la industria de la panificación, lo importante es que podamos importar materias primas e insumos libremente desde los países en donde se produce a precios más bajos. Un ejemplo que vivimos nosotros se vincula con la importación de azúcar: nuestro sector ha pasado por momentos muy críticos, con precios exorbitantes, con faltantes y con la imposibilidad de traer desde el exterior”, comentó la empresaria.

En declaraciones a Punto Biz, Alabarce estimó que "con la desregulación del comercio exterior de alimentos comienza una etapa donde tendremos que ajustar estrategias para salir adelante”, pero aclaró: “Lo peor ya lo hemos vivido, que era comprar insumos a un valor de mercado y tener que exportar a un dólar de $360. Si hemos pasado esa instancia, estamos preparados para competir desde otro lugar”, añadió.

El decreto autoriza el ingreso sin restricciones de alimentos con certificación en Australia, Canadá, Suiza, Estados Unidos, Nueva Zelanda, Israel, Japón y Reino Unido, considerados de “alta vigilancia”.

“Estamos hablando de países sumamente desarrollados que trabajan con estándares de calidad muy altos, por lo cual considero que es lógico que no haya que transitar toda una estructura burocrática”, evaluó Alabarce.

Con respecto a si los precios de los productos fabricados localmente bajarán ante el ingreso masivo de importados, la empresaria estimó que el valor de las materias primas será más barato, ya que “evidentemente habrá una capacidad ociosa en las fábricas. Nuestro mercado  es limitado y lógicamente los productos importados van a impactar sobre la industria nacional”.

Sin embargo, admitió que se trata de un “ejercicio que tenemos que transitar porque es algo que viene para quedarse. La industria ya no aguantaba los años de inflación desmedida que hemos venido soportando”.

Alabarce propuso, en tanto, una alianza comercial Mercosur-Estados Unidos que –a su criterio- permitiría avanzar en acuerdos de preferencia arancelaria que son los que tienen los países que más exportan.