Caen los permisos de edificación y constructores recalculan inversiones

Después de varios meses en alza, el ritmo de la construcción en Rosario volvió a ir para atrás. Según datos oficiales de la Municipalidad de Rosario, los permisos de edificación acumulan cuatro meses consecutivos en caída en relación al mismo período del año pasado. Así por ejemplo, en septiembre se aprobaron 120 permisos de obra contra 157 del mismo mes pero de 2021 (con la salvedad de que se construyeron más m2). El retroceso coincide con el comienzo de la turbulencia económica que disparó la salida de Martín Guzmán del ministerio de Economía en julio de este año. 

“Todavía no se puede hablar de tendencia, ya que vemos que el sector privado de la construcción sigue con mucho dinamismo pero sí podemos ver que algunas decisiones de inversión se vieron frenadas por la coyuntura”, analizó en diálogo con Punto biz Rubén Llenas, gerente de la Cámara de la Construcción, delegación Rosario. En efecto, en términos comparativos, en los primeros nueve meses del año los números de 2022 con respecto al año pasado son casi idénticos e incluso superiores (1098 contra 1079). Sí parece haberse frenado una tendencia favorable que se había iniciado a comienzos de año cuando Rosario registró el mejor febrero de los últimos dos años (un crecimiento de casi el 30% interanual).   

Otro dato para destacar del informe es la caída en el ítem “construcciones nuevas”: mientras en los primeros nueve meses de 2021 se otorgaron 726 permisos de obra, en el mismo período de 2022 fueron sólo 377 (un 50% menos). De todas maneras, en promedio de m2 construidos la cifra es superior en casi 600 m2 este año comparado con el anterior. “Vemos que estamos igual con relación al 2021, el gran problema que atraviesa hoy el sector de la construcción es la obra pública donde existe un parte muy importante. En tanto que la obra privada sigue traccionando”, opinó Llenas. Un fenómeno de corto alcance que se cortó este año es el del aumento de las "ampliaciones", capítulo que explotó en 2020 con la cuarentena y generó un boom de refacciones y obras complementarias al interior del hogar. 

De acuerdo a los números difundidos por el Municipio parece estar claro que la crisis económica empezó a tallar en las decisiones de inversión y hay actores que prefieren mandar proyectos al freezer. El salto del dólar que pasó de $240 (valor blue) antes de la salida de Martín Guzmán de Economía a tocar los $300 poco tiempo después, complicó la puesta en marcha de desarrollos inmobiliarios que fueron postergados hasta tanto se acomode el panorama. 

“Hay épocas en que la construcción tiene un margen creciente de beneficio (acompañado de la suba de precio de las propiedades) por lo que muchas empresas deciden volcarse a este negocio o incluso, creando nuevas sociedades para ese fin. El ciclo comienza a revertirse cuando la oferta de inmuebles es tan alta que los márgenes comienzan a ser cada vez menores para poder obtener los beneficios del desarrollo. En ese momento los precios de las propiedades comienzan a bajar y ya no es tan rentable como hace unos años atrás”, analizó el arquitecto Dan Chernomordik, miembro de la Asociación Empresaria de la Vivienda de Rosario (AEV). 

Aunque todavía no puede hablarse de parate en el ritmo de la construcción, los registros actuales marcan que todavía resta un largo camino por recorrer para recuperar el terreno perdido en el sector de la construcción en dos años de pandemia. Si la comparación es con el reporte histórico de los últimos 10 años para el mes de septiembre, la caída en la actividad es aún mayor y roza el 100% (120 pedidos contra 240). De todas formas, desde el sector recomiendan marcar “de donde venimos” y resaltar que el rubro todavía se está recuperando del golpe que significó la crisis del último año de gobierno de Mauricio Macri y la pandemia. Por ejemplo, mientras el sector llegó a tener 41 mil obreros en marzo de 2018, ese número se redujo a 30 mil en marzo de 2020. “Ya estamos en 35 mil obreros y el empleo en la construcción está en franca recuperación”, apuntó Llenas.