Invierten fuerte para producir ácido hialurónico de forma bio en Rosario

El ácido hialurónico tiene una funcionalidad muy valorada por la cosmética y la cirugía estética. Desarrolla colágeno, retiene el agua y es materia de relleno cutáneo. En laboratorios de Rosario se concretó una técnica para producir la sustancia en serie a un costo 15 veces menor que el tradicional y sin impacto medioambiental. Detrás de la iniciativa está un instituto del Conicet y una empresa biotecnológica santafesina que invirtió fuerte para escalar la producción y exportar.

Mientras trabajan para inaugurar su sede en Mitre al 1900, en el Instituto de Procesos Biotecnológicos y Químicos de Rosario (Iprobyq) acaban de cerrar un acuerdo con la biotech santafesina Diagramma para poner en marcha un plan de escalado que, aseguran, puede derivar en menos de dos años en la construcción de una planta de producción de ácido hialurónico que dé lugar a una nueva compañía de base tecnológica.

“El plan ahora es concretar el escalado de los 15 litros que hemos logrado desarrollar y validar a una planta piloto de 500 litros que nos permita levantar una inversión más voluminosa para hacer la planta de producción industrial que estimamos estará liderada por una sociedad constituida por los investigadores del Iprobyq a cargo del proyecto y los accionistas de Diagramma que pusieron gran parte del fondeo para concretar el escalado”, explicó el bioquímico Hugo Menzella, director del Iprobyq y accionista de otra empresa bio que acaba de cortar cintas de nuevo establecimiento: Keclon.

El ácido hialurónico made in Rosario se produce sin impacto medioambiental. “Los métodos tradicionales se valen de ojos de peces, crestas de gallo y otros microorganismos que son patógenos para la producción industrial. En nuestro caso, creamos un proceso súper limpio: modificamos la bacteria gras que se usa para alimentación animal y humana y logramos que genere enormes cantidades de ácido hialurónico”, mencionó Menzella, en contacto con Punto biz, sobre el método logrado en los fermentadores.

El hito biotecnológico se concretó en colaboración con científicos europeos. “Por una lado profesionales de la Universidad Autónoma de Madrid, que aportó la cepa salvaje que nosotros modificamos y por el otro, la Universidad de Grenoble, en Francia, que se ocupó del control de calidad del ácido producido en el laboratorio”, mencionó el referente del Iprobyq.

El objetivo del equipo es iniciar el escalado en el mes de enero. “Por lo pronto logramos un aporte de $3 M de la Agencia Santafesina de Ciencia, Tecnología e Innovación (Asactei) que obligó a Diagramma a un aporte similar. Pero lo cierto es que la firma privada se interesó tanto en el programa que garantizó unos $50 M para potenciar el escalado en las instalaciones del Iprobyq con el compromiso de integrar la futura empresa que genere el ácido hialurónico en forma industrial”, explicó Menzella.

A través de diferentes programas de financiamiento, la Asactei potencia siete proyectos del Iprobyq en Rosario. “Cuando la sede propia del instituto se ponga en marcha estaremos en condiciones de activar en simultáneos 15 proyectos de los cuales creemos que varios de ellos redundará luego en nuevas empresas de base biotecnológica”, puntualizó.