La sequía le hizo frenar inversiones, pero ahora las retoma y agrega m2

Intentando sacar la cabeza del suelo luego de al menos dos años con demanda planchada, los fabricantes de maquinaria agrícola aguardan por el espaldarazo de las ventas luego de la cosecha gruesa para reactivar sus planes de expansión. En esa lista se anota Mauricio Giacomossi, quien quedó al frente de Gimetal SRL, la fábrica de sembradoras, fertilizadoras y tolvas que tiene planta en Armstrong y que hace pocas semanas perdió a su fundador: Horacio Giacomossi.

“Fue un golpe muy duro la pérdida de mi padre, que en definitiva era el hacedor de toda la empresa. Pero decidimos participar de Agroactiva pese al dolor que tenemos todos los que hacemos Gimetal y apostamos fuerte este año”, indicó Mauricio, en diálogo con Punto biz, desde la megamuestra donde juegan de local.

Aunque la reactivación de las ventas todavía no se da, el ánimo no decae, hecho que le permite a los Giacomossi pensar en desempolvar el plan de inversiones que tuvieron que poner en el freezer. “Nosotras habíamos anunciado en 2021 un plan de hasta u$s20 M a 6 años y ese plan de trastoca porque nos tocó lo más duro de la sequía, veníamos con pocas ventas y para colmo en la previa de un cambio de gobierno decidimos aplazar el calendario de desembolsos, incluso con líneas de financiamiento comprometidas”, expuso el industrial.

Lo cierto es que el esquema vuelve a ponerse en acción. “Este año estamos activando inversiones por al menos u$s1 M. Sumamos equipos de corte láser, dos plegadoras nuevas que trabajan en línea con el ahorro energético y ahora estamos en un plan de ampliación de la nave fabril”, mencionó.

La hoja de ruta incluye la adquisición del terreno lindero al complejo fabril y la nivelación del suelo. La idea es levantar las nuevas estructuras -que llevarán la superficie cubierta hasta los 7.000 m2 de planta- el año que viene.

“De a poco empieza a despertarse el mercado. Entendemos que Agroactiva marcará un quiebre ahora que el productor tiene la cosecha levantada. Venimos de años muy duros luego de las post pandemia en donde la demanda explotó. Pero estamos acostumbrados ya a los fenómenos cíclicos. El ánimo del productor es muy bueno y de la mano de las herramientas de financiamiento bancarias y las propias de nuestra empresa de a poco el mecanismo se va aceitando”, concluyó Giacomossi.