El emprendedor santafesino que la pegó con un dispositivo que toma vuelo propio

Heredero de una familia de contratistas rurales en Venado Tuerto, Nicolás Marinelli no dudó a la hora de abandonar la carrera de agronomía para dedicarse a full al desarrollo de una idea por la que ahora cosecha reconocimientos. fanático de la aviación y con el curso de piloto civil sobre sus espaldas, Marinelli es el hacedor del RUAS-160 un sistema no tripulado de alas rotativas, híbrido entre un dron y un helicóptero que originado para monitoreo para seguridad, ahora busca colocar para el uso en el campo. Su idea que está a punto de llegar a fase comercial acaba de ser premiada en Expoagro 2022.

“Fuimos ganadores del premio a la innovación en tecnología agropecuaria y además de la medalla de oro, obtuvimos menciones al diseño industrial y a las buenas prácticas agrícolas. Es un espaldarazo clave para apalancar el plan de nuestra compañía que busca convertirse en una aliada para ser empleado para las tareas de pulverización en el campo”, precisó Nicolás, en contacto con Punto biz.

El modelo autónomo no tripulado fue desarrollado por Marinelli Technology SA, la empresa que fundó el joven y que por ahora tiene base en el viejo galpón donde su familia almacena la sembradora y la cosechadora que emplean para la diaria en el lote en Venado Tuerto, en alianza con Cicaré Helicópteros SA e Invap Sociedad del Estado.

“Puntualmente nosotros hemos adoptado el módulo de paliación selectivo, elemento que es el corazón del equipo para su adaptación a la labor rural, dicha herramienta es la que desarrollamos en Venado desde donde saldrá el pulverizador aéreo autónomo terminado”, indicó el emprendedor desde Expoagro.

El RUAS-160 ya está en fase de comercialización, de hecho en el último tiempo la máquina voladora fue incorporada al Ministerio de Seguridad de Santa Fe para brindar tareas de asistencia desde el aire a la fuerza policial y en diciembre fue la Armada Argentina la que encargó uno de los dispositivos para  detectar, reconocer e identificar objetos móviles y estacionarios tanto en tierra como en el mar.

“En lo que hace a las tareas agropecuarias, estamos cerrando acuerdo estratégicos con empresas del agro para empezar a probar a campo el módulo de aplicación selectivo con el que se puede trabajar en pulverización a partir de una carga previa de un mapa de prescripción que posibilita programar el equipo para que en base a ciertas coordenadas y variables climáticas complete la tarea desde el aire”, explicó Marinelli.

Plan para crecer

A la par de profundizar los testeos para operar la máquina en cielo rural, el plan de Marinelli es el de montar una planta propia en un loteo fabril de Venado Tuerto. “Hoy tenemos una superficie limitada para la fabricación y por eso estamos ante el desafío de fichar un terreno exclusivo para Marinelly Technology, es la apuesta para lo que viene”, puntualizó.