Diputados busca darle forma al proyecto de seguros agrícolas

Bajo la presión de la sequía el Senado provincial dió media sanción al proyecto de ley de emergencias agropecuarias. Levantando la mano de apuro, los senadores aprobaron una versión con enunciados muy generales, que ni siquiera abordan problemáticas que requieren definiciones específicas como el seguro agrícola. Ahora la iniciativa está en la Cámara baja, y los diputados se pusieron a analizar la letra chica, o sea, las cuestiones clave. 

El punto clave es cómo el Estado puede respaldar el aseguramiento de las  las pérdidas que generan los fenómenos climáticos como la sequía extrema y las inundaciones. Algunas aseguradoras han desarrollado productos exitosos para el sector pero los montos involucrados en una cobertura multirriesgo son de tal magnitud que imponen valores de pólizas inaccesibles para un productor. La problemática es de larga data y se han barajado proyectos en el Congreso nacional que no llegaron a término, al punto que sólo unas pocas provincias llegaron a aprobar leyes en concreto, de variado tenor. 

Tras una reunión en la Cámara con representantes de las aseguradoras, el diputado socialista Joaquín Blanco fue entrevistado en el programa Base de Datos (Radio Meridiano, 107.1, de 10 a 12) y expresó: “Contratar un seguro para un productor implica un gran costo. Ayer tuvimos una reunión con las aseguradoras del litoral de Argentina, todas rosarinas y santafesinas, fue una reunión muy buena y pudimos trabajar con mucha seriedad. Esto del seguro agrícola va a ser algo a largo plazo, el Estado va a tener que poner mucha plata para subsidiar parte del proceso y las empresas aseguradoras van a tener que desarrollar nuevos seguros, porque la verdad es que lo único que ofrecen es seguros de granizos. Tiene que haber nuevos seguros ante sequías o inundaciones”.

-¿Qué fórmula adquiriría? Porque el seguro es de contratación privada. ¿La intervención estatal sería la creación de fondo para sustentar el sistema de seguros?

-Es un tema complejo para analizar, te diría que hay dos grandes líneas, una tiene que ver con el pequeñísimo productor, estamos hablando de la cadena hortícola, de productores de cultivos regionales como la frutilla en Coronda, batata, la zanahoria en la costa, arroceros. Estamos hablando de productores que tienen 10, 20 o 30 hectáreas y que tienen producciones afectadas que dependen tanto de los vaivenes climáticos, con dos campañas consecutivas negativas muchos de estos productores quiebran y se corta la cadena de pago de estas localidades. Ante esta situación del pequeño productor, el modelo mendocino es el más interesante porque es la propia provincia la que contrata un seguro colectivo y ese seguro es el que se transfiere a estos pequeños productores. Pero para el otro sector, el más importante económicamente en la provincia que tiene que ver con los feedlots, con los tambos, la cuenca lechera,  la soja, el maíz y trigo. Para todo ese sector se está pensando en un subsidio de prima, para que aquel productor que no puede acceder a contratar un seguro, tenga un incentivo económico, para que pueda, a lo largo de algunas campañas, acceder al servicio y se le permita palancar ese ingreso a esta nueva herramienta.

- Sería como los subsidios a tasas de préstamos, se apalanca un porcentaje.

-Se apalanca un porcentaje, entendiendo que puede haber transferencia de riesgo, a mayor cantidad de productores asegurados son más bajas las primas, cómo funciona el sistema de seguros. Si hay buenas prácticas agrícolas y obras de infraestructura como retención de lluvias, cuencas limpias en los campos, caminos rurales en condiciones, esas cuestiones también hacen a reducir los riesgos e impacta en la prima. Estamos hablando de algo que mueve cientos de millones de dólares, que actualmente solo el 48% de la superficie santafesina está bajo algún régimen de seguros. El 50% del territorio santafesino sembrado no tiene seguro contra riesgos. Evidentemente, y esto lo decían las aseguradoras,  el mercado de seguros, el encuentro entre oferta y demanda, entre el productor y la aseguradora encontró un punto máximo. Se ha amesetado el negocio de los seguros agrícolas desde hace muchos años. Entonces la idea es cómo llegar a nuevos productores ¿Cuál es el rol del Estado? No es incentivar un nuevo negocio, en este caso la industria de seguros, sino justamente cubrir a los productores que ante casos de sequía extrema, como estamos viviendo, no caigan. En el mes de mayo van a caer muchos cuando tengan que pagar alquileres de campo, los insumos utilizados, servicios contratados y no tengan respaldo financiero para hacerle frente a estas pérdidas.

-Las complicaciones en el campo son muy grandes. ¿Es posible pensar que La Legislatura sancione un aporte provincial especial para atender la emergencia? 

-Eso lo estamos planteando, creemos que la ayuda que viene de nación y de provincia es totalmente insuficiente. Creemos que hay que segmentar mejor la ayuda, que realmente alcance a aquellos que están con la soga al cuello y su producción está realmente en la ecuación de quebrar o de seguir adelante. Lo que ha propuesto el gobierno de (Omar) Perotti es un monto muy pequeño, de $700.000 y hay muchos productores que desisten siquiera de pedirlo porque no les alcanza para cambiar dos cubiertas de la camioneta.