"El campo necesita de inmediato un paquete de medidas de alivio fiscal"

En el marco del 110° Congreso Anual Ordinario de la Federación Agraria Argentina (FAA), Andrea Sarnari fue elegida como nueva presidenta de la institución. De esta manera, se convirtió en la primera mujer en presidir esta ente en sus 112 años de trayectoria. 

En diálogo con el programa radial Base de datos (lunes a viernes de 10 a 12 hs por FM Meridiano 107.1), Sarnari habló de sus sensaciones y de los proyectos que tiene para una entidad clave del sector agropecuario. 

- ¿Cuál es la impronta que le querés dar a la nueva gestión de la Federación Agraria Argentina?

- Lo que pretendemos es continuar con el lineamiento que venimos teniendo históricamente en la Federación Agraria. Siempre hemos defendido un modelo productivo que contenga a la escala de productores que representa la Federación Agraria, que son los más chicos, pequeños, medianos productores, chacareros en nuestra zona. Continuar con esa impronta y con esos valores bien altos, pero darle también a la gestión una vuelta de rosca para poder contener al nuevo productor agropecuario, ese que hoy está atravesado por la conectividad, por la tecnología, las nuevas formas de conocimiento que hacen que nuestra producción haya cambiado bastante en los últimos años.

Siempre decimos que un análisis que estamos haciendo es que los cambios históricamente grandes y revolucionarios de alguna manera tardaban a lo mejor siglos o décadas en producirse. Y en los últimos años, con el avance de la tecnología, los cambios son casi cotidianos. Todos los días hay alguna herramienta nueva, alguna técnica nueva, y eso nos ha puesto a los productores a producir de una manera mucho más dinámica, mucho más atenta a todos los cambios tecnológicos que vamos teniendo. Ha cambiado también la forma de vida del productor. Aquel productor que históricamente vivía en el campo con su familia y realizaba las tareas de manera directa, hoy también, por diferentes motivos que han sucedido a lo largo de la historia, ha cambiado su forma. Las familias en general están viviendo en los pueblos, ya no viven tanto en el campo. Ha habido toda una reforma de la forma de vida de cada productor que hace necesario que las instituciones nos adaptemos a la representatividad de eso.

Así que esa es una impronta que le queremos dar: revisar de qué manera vamos a representar a esos productores, y cómo volvemos a tener iniciativas y agenda propia para poder acercar no solo nuestras disconformidades cuando las cosas no suceden o suceden de una forma que nos perjudica, sino también acercar propuestas para revertir la situación que vive nuestro interior productivo. No es solo el campo, sino todo el interior, y cómo proponerlo. Nosotros necesitamos y queremos tener conectividad, queremos tener caminos para sacar la producción, pero también para movernos, para que nuestros hijos puedan ir a la escuela, para tener acceso a la salud. Hacen falta muchos mecanismos que devuelvan al interior las comodidades y el confort que hay en las grandes ciudades, para que podamos arraigar más a la gente y, sobre todo, a los jóvenes, hijos de productores o productores jóvenes en el interior productivo, que no se vayan. Ese es un desafío que tenemos trazado para generar propuestas en ese sentido.

- ¿Cómo tomaste el hecho de ser la primera mujer en presidir una entidad como la Federación Agraria Argentina?

- Lo tomo con mucha naturalidad en lo personal, porque he transitado la vida institucional de la Federación Agraria por más de 30 años, por no decir que toda mi vida transitó adentro de la organización, pero la he tomado de manera natural. Entiendo que hoy la elección de una presidente mujer dentro de la Federación Agraria tiene que ver con la apuesta y el reconocimiento al trabajo, a la capacitación, al compromiso, a la militancia, a la participación activa, siempre que he tenido dentro de la Federación Agraria, y que no tiene que ver con el género. Pero sí, también soy consciente de que en lo simbólico, y sobre todo para afuera de la Federación Agraria, representa mucho que una mujer, después de 112 años de historia en una institución como la nuestra, hoy ocupe por primera vez el lugar de la presidencia. Y digo desde lo simbólico, pero también reconociendo que es un compromiso y un desafío poder motivar que más productoras, que más mujeres participemos activamente de los lugares de decisión y de responsabilidad. Así que lo tomo como un desafío para adentro de la Federación Agraria y también como un desafío para afuera, no solo para que participen en la Federación Agraria, sino para que las mujeres puedan sentir que con trabajo y con esfuerzo en algún momento eso se reconoce y nos vamos haciendo espacios.

Creo que tiene que ver también con una realidad histórica en la que vivimos. Hoy la mujer está siendo visibilizada mucho más y esto que hoy sucede es un hecho que refleja eso, la visibilización que se nos ha ido dando al trabajo de las mujeres, adentro de la chacra, dentro del campo y también en las organizaciones. Así que, bueno, es un lindo desafío, es un reconocimiento y es un punto de partida, espero que así sea, para que más mujeres nos comprometamos. Que, como decís vos, hoy es noticia, espero que dentro de poco ya no lo sea, que sea algo natural y que no tengamos que estar hablando de que porque es mujer y llegó al lugar es la noticia. Creo que también es generacional. Yo veo a los jóvenes de la Federación Agraria, los que conforman las juventudes, y entre ellos ya no se cuestiona esta cosa del género, si es masculino o femenino, ya se tratan todos por igual. Bueno, en nuestra generación, yo tengo 49 años, todavía sí hay una cuestión ahí de ir haciéndose lugares o de tratar de visibilizar la cosa, pero las generaciones que vienen lo tienen mucho más masticado y lo tienen mucho más naturalizado. Así que creo que eso con el tiempo también va a pasar a ser lo normal, como debería ser.

- Hablaste de un momento difícil para el campo, para el productor agropecuario. ¿Qué reclamos al Gobierno va a plantear la Federación Agraria hoy por hoy? ¿Por dónde pasan las demandas?

- Principalmente pasan por la necesidad de tener algunas medidas de manera inmediata que trazen una posibilidad de tener rentabilidad en diferentes producciones, y creo que esa necesidad inmediata es de un alivio fiscal. En el caso de la agricultura y de nuestra región pampeana, pasa por una disminución de las retenciones en algunos productos, sobre todo en el trigo y en la soja. Digo el trigo porque ya está sembrado, porque el clima no está ayudando y estamos viendo que está afectando ya la producción de trigo. No tenemos números estimativos todavía porque es muy pronto, pero la sequía está azotando una gran parte de las provincias de Santa Fe, Córdoba, Buenos Aires, y eso puede causar una disminución en la producción y, por tanto, en la rentabilidad del productor. El alivio ahí viene de la mano de poder conseguir que las retenciones se eliminen o se vayan por lo menos retirando de a poco y vayan generando alguna expectativa, alguna previsibilidad y un margen de rentabilidad.

Y en la puerta de la campaña de soja, que también haciendo numeritos uno ve que los márgenes en campo propio pueden estar un poquito arriba y a lo mejor hay algún margen de ganancia, pero en campos arrendados, con los altos costos de los arrendamientos que tenemos, que no es la única variable, pero que son negativos y eso es preocupante. Nosotros tenemos un paquete, un combo, digo yo, que no es favorable. Tenemos altos costos de insumos y laboreo, tenemos altos costos de arrendamiento, un precio internacional deprimido y una presión fiscal que nos termina de ahogar.

Hasta ahora lo que hemos conseguido u obtenido es un reconocimiento por parte del gobierno nacional de que la situación es esa, nos han dado la razón, concretamente. El propio presidente de la Nación reconoció que el 70% de lo que produce un productor va con destino a impuestos. Bueno, entonces hasta ahora obtuvimos el reconocimiento. Lo que necesitamos es que se tome alguna medida concreta para que eso no siga sucediendo de esa manera, porque de eso depende, sobre todo en la escala de productores que representa la Federación Agraria, que somos pequeños, medianos, con poca espalda para seguir resistiendo. Esto puede implicar la vida o la muerte de los productores como tales.

Eso creo que es lo inmediato en algunas producciones y, a mediano plazo, lo que hay que plantear, lo que estamos trabajando y tenemos como desafío seguir trabajando, es generar condiciones de previsibilidad, políticas que nos den previsibilidad al momento de sembrar. Si no, siempre estamos dependiendo del momento estructural, como nos pasa ahora con la soja. El productor, al momento de sembrar o de criar un ternero, ya tendría que tener una previsibilidad de cuáles son los costos de producción. Si no, siempre dependemos del margencito que nos da el mercado, si el precio está alto o el clima. Y en ese sentido, también hay que trabajar en una ley de seguros multirriesgos, una ley de emergencias nueva, que nos dé respuesta cuando el clima no nos acompaña.