De dar el nombre a un barrio a quedar condenada como baldío

La yerbatera fue fundada en 1894 por Julio Ulises Martin, inmigrante suizo, por entonces radicado en Paraguay. La bonanza del incipiente puerto rosarino atrajo a su fundador hacia la ciudad, donde instaló molinos para procesar la producción elaborada por aquel entonces en la provincia de Misiones.

En los años 20 la firma abrió una gran planta cerca de las barrancas del Paraná, ganando gran centralidad en el barrio que hoy lleva el nombre de su fundador. El edificio se emplazó en la manzana de Ayacucho y Mendoza, donde la empresa pudo acrecentar su producción y distribución gracias a la ubicación equidistante con el creciente puerto rosarino y los galpones del Ferrocarril Oeste Santafesino (hoy Parque Urquiza).

Distintos hechos curiosos ligan a los Martin a la historia de Rosario. Uno de ellos tiene que ver con el secuestro de uno de sus miembros, Marcelo Martin, en enero de 1933. La historia terminó con un rescate pagado de 150.000 pesos de dinero de la época y la posterior detención de los secuestradores en Salta, un mes después del incidente. Pero lo más llamativo fue la donación que la madre de Marcelo, Angela, realizó a la ciudad como parte de una promesa por el rescate de su hijo. Así fue como la Maternidad Martin se inauguró en 1939, funcionando hasta nuestros días.

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