Consejos para ahorrar en los viajes sin dejar de disfrutar

Viajar siempre es sinónimo de felicidad, de conocer gente nueva y de hablar otros idiomas. Es una forma de crear recuerdos únicos que quedan para siempre en la retina y el corazón. Y lo mejor de hacer un viaje es que siempre hay tiempo libre para disfrutar de un buen libro en el viaje en tren, para escuchar un podcast, seguir las apuestas fútbol en directo o simplemente seguir una partida del LoL o el Minecraft. 

No obstante, viajar supone un coste de dinero que en ocasiones se vuelve bastante elevado. Pero si te organizas con tiempo puedes ahorrar incluso disfrutando de una nueva ciudad.

Cómo ahorrar en un viaje

Comprar los billetes de avión a una nueva ciudad nunca debería suponer un problema, sino más bien una alegría y un sueño que cumplir, aunque cueste dinero. El objetivo es ver el viaje como una inversión en tiempo y calidad, ya que lo único que es para siempre es el tiempo disfrutado con amigos, familia, pareja o con uno mismo, en cualquier lugar del mundo. 

No gastes dinero en alojamientos muy caros

Los consejos de Mark Zuckerber para ahorrar son muy útiles cuando se viaja. El magnate de Facebook habla de no gastar en coches de lujo, pero esto puede extrapolarse a muchos otros aspectos aplicables cuando se viaja, un ejemplo claro es el alojamiento. Cuando se viaja no es necesario reservar un hotel de cinco estrellas a todo confort con salón, cocina, servicio de habitaciones, jacuzzi e hidromasajes. Sin duda es una idea estupenda, pero si en el viaje se van a pasar más de diez horas al día descubriendo la ciudad y probando la comida típica, no tiene sentido invertir una alta cantidad de dinero para apenas ducharte y dormir. 

Con algo tan sencillo como ahorrar en el alojamiento, siempre priorizando la limpieza y el descanso, se aumenta la partida de gasto en otros conceptos más útiles en el viaje como las actividades, alguna excursión con guía o probar todas las comidas típicas del lugar que se visita. 

Planifica el viaje con mucha antelación

Los precios varían cada día, por lo que de nada sirve llevar un año soñando con el viaje y dejar los billetes de avión para el último mes. No es ninguna sorpresa que en la mayoría de viajes, lo más caro son los vuelos, más aún si se tiene que facturar equipaje. Por eso, una idea es planificar casi con un año de antelación el destino y comprobar qué fechas son las más demandadas para evitar viajar en festivos y puentes. 

Además, cuando se viaja en fechas menos concurridas, no solo los vuelos y el alojamiento son más baratos, sino que al haber menos turistas es más fácil visitar la ciudad, reservar en el restaurante más famoso o simplemente pasear por las calles sin estar masificadas. 

No te dejes engañar por las redes sociales

Los vídeos de TikTok e Instagram, por norma general, no son más que vídeos. Es cierto que los planes y los lugares más recomendados son preciosos, pero casi siempre son los más caros, porque los establecimientos se aprovechan de la publicidad que dan los turistas. 

Una opción para aprovechar al máximo el viaje es preguntar a la gente local, restaurantes y comercios donde suelen ir ellos en su día a día. Esta es la mejor forma de conocer la cultura desde dentro y probar platos típicos a un precio asequible, y suele sorprender más que las fotos de las redes sociales. Estos son algunos de los consejos básicos para ahorrar en un viaje, pero en pequeños detalles del día a día se ve la diferencia del gasto final.