Brasil garantizó la continuidad de la agenda bilateral con Argentina

Luego de los encuentros mediáticos que se dieron por parte del presidente Javier Milei, quien habló despectivamente de Brasil y los "países comunistas", se habían generado dudas sobre cómo continuarían las relaciones entre la Argentina y Brasil, pero la alarma no tuvo asidero: según confirmaron desde Brasilia , los países avanzan hacia una nueva hoja de ruta donde "hay señales muy positivas".

En un gesto de esta buena sintonía el gobierno de Lula Da Silva le entregó en menos de dos horas el plácet de embajador a Daniel Scioli que ahora espera su aprobación en el Senado argentino y de esta manera Brasil dejó atrás las críticas y chispazos iniciales que tuvieron con Milei.

"El plácet se concedió en el mismo día. Para nosotros es una señal muy bienvenida de continuidad. La agenda bilateral sigue sin ninguna interrupción. Los contactos iniciales con el nuevo gobierno son muy positivos, sobre todo con el nuevo equipo de la Cancillería", explicó a El Cronista el embajador de Brasil en Buenos Aires, Julio Bitelli.

A la vez, Scioli confirmó a este diario que ya se le aceptó el plácet en Brasil para seguir como embajador, esperará a que en enero se confirme en el Senado su designación como embajador político y dijo sin vueltas: "Todo esto es la muestra de que hay buena sintonía entre el gobierno de Lula y el de Milei y que todo lo que se había hablado de que estaban mal las relaciones es una mentira".

Scioli finalmente fue confirmado por Brasil como embajador argentino, cargo que renueva y ocupó desde junio de 2020, con una interrupción en 2022 tras haber sido en forma temporaria ministro de Desarrollo Productivo del expresidente Alberto Fernández.  

Hoja de ruta

Ahora se abre una nueva hoja de ruta entre la Argentina y Brasil. El embajador Bitelli dijo que "no vamos a decir nada sobre los temas internos de la Argentina, que deben ser tratados y solucionados por los propios argentinos. Lo único que queremos es reiterar que al Brasil le interesa que a la Argentina le vaya bien".

Así, la administración de Lula Da Silva y Milei preparan los nuevos acuerdos en materia de cooperación y el impulso al comercio bilateral. "En el sector privado hay expectativa para ver cómo funcionarán las nuevas reglas para el comercio exterior. Y un cauto optimismo con la perspectiva de reglas de juego claras y mayor previsibilidad", dijo el embajador Bitelli.

De esta manera, parecería haber quedado atrás todo el clima de tensión diplomática que se dio en los primeros días de Milei en la Casa Rosada cuando cuestionó a China y Brasil por ser manejado por "presidentes comunistas". También quedó atrás el malestar que hubo en Brasilia por la decisión de Argentina de no aceptar el ingreso al grupo de los BRICS (Brasil, India, China, Rusia y Sudáfrica) que había negociado el gobierno anterior y que ahora quedó en stand by.

También en Brasil dijeron que se dejó a un lado el malestar inicial que había en la administración de Lula Da Silva por las imágenes de Milei con el expresidente y enemigo de Lula, Jair Bolsonaro con muestras de afecto al nuevo Presidente argentino el día de su asunción.

Durante la transición presidencial, Scioli fue uno de los arquitectos del acercamiento entre los gobiernos de Lula Da Silva y Milei con el viaje que la canciller Diana Mondino realizó a Brasilia antes de la asunción del nuevo Gobierno. Mondino viajó para encontrarse con el ministro de Relaciones Exteriores, Mauro Vieira, en el Palacio de Itamaraty e intentar descomprimir la relación.

Ahora ambos gobiernos se disponen a reamar la nueva hoja de ruta que contempla la idea de Milei y Scioli de aumentar el comercio a Brasil y fijar una posición común en el Mercosur. Por lo pronto hay coincidencias entre ambas administraciones en avanzar en el acuerdo de libre comercio con la Unión Europea cuanto antes.