Argentina tuvo viento de cola, ¿aprovechará el envión?

Analizar el comportamiento del comercio exterior argentino en 2021 implica, en parte, verificar cómo operó la dinámica exportadora e importadora a nivel global, después del parate histórico que provocó la pandemia de coronavirus en 2020. Con la vacunación en marcha, el año pasado estuvo signado por el intento de volver a la normalidad, también en materia de intercambio de materias primas y productos elaborados.

Fue un período con condimentos especiales; por ejemplo, hubo un aumento inédito en los costos de logística a nivel global. Como el universo de buques de ultramar había quedado reducido a la mínima expresión durante los momentos más severos del aislamiento, cuando la demanda de fletes se activó de un momento a otro, las compañías logísticas no tenían cómo responder en tiempo y forma porque la disponibilidad de embarcaciones era escasa. Volver a poner la maquinaria en funcionamiento tuvo sus desafíos.

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