¿De qué manera el internet cambió los hábitos de consumo?

Con mucho más acceso a información valiosa, conocer diferentes situaciones sociales que se encuentran al otro lado del mundo, o poder jugar a tus juegos favoritos sin tener que moverte de tu casa. Internet ha copado todos y cada uno de los aspectos de la vida y a continuación, repasamos brevemente de qué manera se dió este proceso.

Las compras y su transformación constante

Las compras se han transformado completamente desde que apareció internet hace un par de décadas y ha vivido muchos cambios para llegar a lo que ofrece hoy en día.

Antes, era impensado comprar indumentaria o zapatillas sin ir a una tienda física, o sin hacer una compra telefónica por un anuncio visto en la televisión. A día de hoy, se compran la gran mayoría de los productos de manera online, desde la comodidad de la casa y sin tener que hacer ningún tipo de esfuerzo.

Comprar online te permite acceder a millones de productos en cuestión de unos pocos clicks, pero también te permite comparar precios de mejor manera, poder ver los mejores planes de financiación y poder ver reseñas completas sobre el producto en cuestión.

Entretenimiento y ocio en el hogar

Sin lugar a dudas que la industria del entretenimiento ha vivido una verdadera revolución en los últimos años. 

Desde actividades simples como ver una película que estaba completamente limitada al cine para los estrenos, así como los programas y shows para la televisión, ya se pueden ver desde decenas de plataformas de streaming desde la comodidad de casa y en el momento que quieras.

El consumo de televisión como fue hasta hace unos años, se encuentra en el momento más bajo de su historia, ya que el usuario prefiere ver lo que sea de su interés en el momento que pueda o quiera, además de que es mucho más rápido verlo a través de estas plataformas que esperando a verlo en la televisión.

Los juegos clásicos y su adaptación al mundo digital

Otro de los mundos que se ha transformado casi en su totalidad es el de los juegos, ya sean los clásicos de cartas, parchís y ajedrez; los últimos videojuegos o hasta las máquinas online. Lo que parecía que no tenía opciones para evolucionar, ya se puede jugar de manera completamente inmersiva a través de anteojos de realidad virtual, o en simuladores de inmersión digital..

Los clásicos más vivos que nunca

Sin lugar a dudas que los juegos clásicos continúan siendo sumamente atractivos para los usuarios. Desde jugar al Fornite con tus amigos, entrar en salas de póker de todo el mundo, y hasta jugar lotería online en sitios como https://lottopark.com/es/jugar/ y pasar un buen rato con un clásico que sigue vigente.

Todos estos juegos, entre muchos otros, se han transformado para adaptarse a las plataformas de juego online a través de las cuales millones de personas participan a diario en su tiempo de descanso, o como verdaderos profesionales que viven para ello.

La información al alcance de un clic

Antes del surgimiento del internet como algo masivo, mantenerse informado requería esperar el noticiero o leer el diario del día siguiente. Con Internet, las noticias llegan en tiempo real, y la cobertura de un evento puede seguirse minuto a minuto desde un punto del planeta a otro, por lo que podés estar enterado de absolutamente todo desde tu casa.

Este flujo constante de información ha cambiado la manera en que nos relacionamos con la actualidad. El consumidor de noticias no sólo recibe, sino que también forma parte de la discusión: comenta, comparte y saca sus propias conclusiones.

El trabajo y la educación desde el hogar

El trabajo al estilo home office y la educación a distancia, impulsados por el desarrollo de Internet y acelerados por la pandemia de COVID-19, han transformado por completo la forma en la que vemos el trabajo y también la forma tradicional de educar a los más pequeños.

Hoy, es posible trabajar para una empresa en otro país o estudiar en una universidad extranjera sin moverse del hogar.

Las herramientas de videollamadas, gestión de proyectos y plataformas de e-learning han abierto oportunidades para quienes antes no podían acceder a determinados espacios por cuestiones geográficas o de tiempo. 

Esto ha modificado hábitos de consumo en el sentido de que ahora se invierte más en dispositivos, conexiones de alta velocidad y software especializado, y menos en desplazamientos o infraestructura física.