Las razones que eyectaron de su cargo al secretario de Trabajo Omar Yasín

El presidente de la Nación, Javier Milei, echó a su secretario de Trabajo, Omar Yasin, tras la crisis generada por los aumentos de sueldos a los funcionarios de alto rango, incluido el del propio jefe de Estado. El exjefe de la cartera laboral se enteró de la novedad por la televisión, porque el presidente efectuó el anuncio a primera mañana de este lunes en un programa de televisión. 

La semana pasada Milei embistió con los tapones de punta contra los incrementos salariales del 30% avaladas por Martín Menem y Victoria Villarruel, tanto en la Cámara de Diputados como la de Senadores, respectivamente; y pocos días después quedó expuesto ante la sociedad tras firmar un aumento aún superior -del 48%- para los funcionarios del Poder Ejecutivo, que incluye su propio sueldo. 

En un período de grandes penurias económicas, Milei ha sabido construir su poder en base a la confianza de una parte mayoritaria de la población, que conjuga con la necesidad de abolir a la casta política y terminar con el déficit del déficit en las cuentas del Estado, factor principal de la inflación. En ese contexto resulta muy difícil de explicar por qué rubricó con su firma un decreto que lo muestra en flagrante contradicción con lo que viene sosteniendo en su jerga libertaria, sin piedad para condenar con dureza a los que “no la ven”. 

Muy cuidadoso de lo que circula por redes y pueda afectar su credibilidad, Milei debió afrontar en la red X la burla y una recomendación de Cristina Kirchner para que se calme. El jefe de Estado contragolpeó con la doble jubilación por $14 M y le pidió que renuncie a esa cifra millonaria. Con eso consiguió callar a la ex vicepresidente, pero igual su aureola anticasta había quedado mancillada, y debió salir a buscar culpables. 

Sobre los hechos consumados, Milei necesitó mostrar ante la sociedad a un chivo expiatorio, que se “haga cargo” de un error garrafal. El presidente de la Nación posee un equipo bien cercado que lo rodea y tiene la obligación de revisar todos los papeles que van a su despacho a buscar firma. Las instancias son las de la Secretaría Legal y Técnica y especialmente la de Transformación del Estado y Función Pública, a cargo de Armando Guibert, un funcionario que depende de uno de los hombres fuertes del gobierno, el jefe de gabinete Nicolás Posse. 

Guibert comandó la paritaria de los empleados públicos, firmó el acta acuerdo que incluía el enganche salarial de los funcionarios y luego solicitó la homologación al secretario de Trabajo. En enero Guibert definió no extender la paritaria a funcionarios de mayor jerarquía, pero en febrero sí quedaron abarcados.

Todo indica que Yasín sólo se encargó de  homologar la paritaria de los estatales, sin tener ninguna intervención en la decisión de incluir a los funcionarios de alto rango. ¿Por qué pagó el pato de la boda?

Al hacer recaer el castigo sobre Yasín quedó a un costado el área que controla Posse, un hombre de la mesa chica de Milei, que incluso acaba de asumir la responsabilidad de discutir el paquete fiscal y la versión remozada del proyecto de ley Ómnibus con los gobernadores, de cara al Pacto de Mayo. 

En rigor se eligió a Yasín porque ya tenía su currículo manchado, por un episodio que había precipitado en diciembre la salida de su segundo en la cartera, el exsubsecretario Horacio Pitrau, por una medida que favoreció a los sindicatos. En aquella oportunidad, tras un diálogo con el dirigente mercantil Armando Cavallieri, el funcionario había acordado un atajo regulatorio que reducía las posibilidades de los trabajadores a renunciar a las cuotas solidarias impuestas por los gremios, un punto que le pega de lleno a las cajas sindicales.