El tren laminador de la acería Gerdau trabaja a pleno

En un contexto marcado por el desabastecimiento de materiales de construcción, la siderurgia aprieta el acelerador y ya trabaja a valores positivos en términos interanuales. Tal el caso de Gerdau -radicada en Pérez- que trabaja con su tren laminador a full. Guillermo Maglieri, Ceo de Gerdau para Argentina, aseguró en diálogo con Punto biz que la demanda reprimida por la cuarentena afectó la disponibilidad de stocks, pero pronosticó que se retomará una situación de equilibrio  en los próximos meses.

El empresario descartó que pueda existir en la cadena comercial del acero un fenómeno especulativo generalizado que esté complicando el normal abastecimiento. “Puede ocurrir, aunque no detectamos hoy que se esté guardando el acero de modo especulativo, o al menos no creemos que esa estrategia pueda mantenerse en el tiempo ya que notamos un fuerte repunte de la construcción”, mencionó.

“La fuerte demanda nos sorprendió a todos. No tiene lógica que esto se sostenga en estos niveles. El año que viene la oferta va a equiparar la demanda”, planteó Maglieri, el hombre que está a cargo del complejo ubicado en Pérez que concentra los hornos de la acería, el tren laminador y una planta de transfrío que produce mallas, alambres y clavos. Desde la óptica del ejecutivo la perspectiva para lo que viene “parece buena” a partir de las obras genuinas que se retomaron en los últimos tres meses. 

“Estuvimos poco más de 40 días parados, aunque desde el primer día empezamos a trabajar en la posibilidad de regresar. Primero conseguimos la habilitación para comercializar el stock remanente. Para el 15 de abril logramos reactivar la planta de transfrio y para el cierre de ese mes estábamos poniendo en funcionamiento la acería y el tren laminador”, graficó Maglieri, sobre los pasos que dio la planta que no suspendió personal y más aún, sumó trabajadores.

“Protocolos mediante, la producción total es más alta que la del año pasado cuando no existían esas restricciones”, mencionó el CEO sobre el presente de Gerdau, quien moderó expectativas sobre cómo se ve hoy el mercado. “Si uno ve cómo se está comportando la demanda, de sostenerse en el futuro, estaríamos batiendo récords. Ahora bien, con recuperar lo perdido y mostrar que la pendiente de la curva es positiva vamos a estar más que satisfechos”, reflexionó.

Con la mirada puesta en el 2021 el análisis no obvia las cuentas pendientes que tiene el país. “Argentina tiene que resolver algunas cuestiones de equilibrio macroeconómico, tal el caso de las negociaciones con el FMI, para luego entrar en una senda de crecimiento. Creo que la construcción va a ser unos de los drivers, tanto en obra pública como en obra privada a través incluso de créditos o microcréditos para vivienda social. Lo mismo en el frente agropecuario”, puntualizó Maglieri, quien sin embargo aclaró que “venimos de niveles muy bajos y cuando uno habla de recuperación no se trata de niveles de récords”.

Frente a los compromisos de producción en un fin de año muy activo, Gerdau no descarta planes de inversión para los próximos años. “Sabemos que la inversión es clave. Con la acería nueva y tras desembolsar hace tres años u$s 240 M logramos, por caso, competitividad en costos que nos permitió exportar a precio internacional. Hoy trabajamos con el laminador a capacidad plena, sabemos que tenemos la necesidad, allí estamos evaluando las chances de invertir, aunque es un proceso de varios años y muy emparentado con la evolución económica del país”, expresó.