El cepo al dólar complica el negocio de las pymes que saltaron a la web

El nuevo cepo al dólar que impone una retención del 35% a cuenta de Ganancias, encareció los servicios digitales que utilizan pymes y emprendedores del mundo digital, que se facturan en dólares. “La situación genera incertidumbre, porque todos los casos de emprendedores que estos meses surfearon la pandemia y salieron a flote gracias a las redes, hoy tienen un extra de 35% por hacer anuncios y en muchos casos eso no lo recuperan porque al ser monotributistas o incluso manejarse de manera informal, no categorizan en ganancias”, describe Fernando Fava, responsable de Marketing Digital en una pyme local.

La cuarentena por el coronavirus golpeó a los negocios que tuvieron que, de la noche a la mañana, saltar al mundo digital para seguir adelante. Y en ese marco, quienes mejor lograron adaptarse salieron ganando en la pandemia. Sin embargo, las nuevas restricciones al dólar complican la ecuación para emprendedores que, al pautar publicidad en las redes sociales, deben sumar un costo que no estaba previsto. “Yo creo que el problema de fondo es que Facebook, Google son siempre los grandes ganadores porque se llevan el dinero afuera y los gobiernos locales en vez de encontrar oportunidades para amortizar estas ganancias de los grandes mundiales, ponen impuestos que sólo afectan a los consumidores finales o industria del marketing”, opinó Fava.

Lo cierto es que la disposición oficial les disparó los costos, ya que deben sumar la retención del 35% sobre los consumos en dólares, un valor que comenzó a correr de un momento a otro sobre la publicidad y las herramientas digitales básicas que necesitan para administrar sus negocios (Facebook Ads y Google Ads). “Es un tiempo de muchas dudas, las pymes y emprendedores están pensando cómo hacer con este nuevo impuesto, que hay que contemplar a la hora de planificar una inversión publicitaria. Sin dudas, el anuncio fue negativo pero ahora le estamos tratando de encontrar la vuelta”, describió Florencia Lacasia, que integra el estudio Perkāpita como coordinadora de Publicidad Online.

Lacasia cuenta con una importante trayectoria en el negocio digital, que la llevó a ser reconocida en Google por caso de éxito, probó una manera de evitar el nuevo impuesto. “Estudié el tema y vimos que una posibilidad para emprendedores, que son monotributistas, es utilizar las cuentas publicitarias personales. Se puede configurar en pesos, cuando si la cuenta es del negocio el resumen llega en dólares. Es la recomendación para los que tienen emprendimientos o son pymes”, apuntó la experta. 

En efecto, si se paga a través de Rapipago o Pago Fácil, las empresas a las que hay que pagarle el servicio, te cobran un 21% (iva) más 8% (impuesto país) y se puede evitar así el recargo del 35%. De todas maneras, si bien la herramienta sirve, para muchas empresas no les acomoda del todo. “Puede ser un problema para algunas empresas de trayectoria, porque si tenés cuenta de muchos años, es difícil hacer la maniobra de cambiar a una cuenta personal, y realizar el pago manual”, dijo Lacasia.

También hay que tener en cuenta que, además de la publicidad, los impuestos también aplican sobre otras herramientas digitales, que van desde plataformas de mail profesionales a hosting de sitios web, almacenamiento de datos y aplicaciones de edición. El dilema de los emprendedores es que deben definir si trasladar el nuevo costo o resignan rentabilidad en un contexto de crisis económica y la posibilidad de perder clientes.