"Vamos a recuperar la autoridad y el control que el Enapro perdió"

Un informe de 400 páginas ocupa un lugar central en el escritorio de Guillermo Miguel, el nuevo presidente del Ente Administrador del Puerto Rosario (Enapro). Se trata de la auditoría encargada a la Sindicatura General de la Provincia sobre lo ocurrido internamente en el organismo y en su relación con los concesionarios durante los últimos años. “Y no está terminada”, le comenta a punto biz, en lo que fue el primer encuentro del funcionario con la prensa desde que asumió.

De bajo perfil público y abogado de profesión, repite varias veces que no provine de la política y que no llegó al cargo para hacer política. Por eso el mensaje que baja es que no hay persecución política a la anterior gestión, pero que sí se propone cambiar rotundamente el rumbo del ente. A su lado, lo acompaña Marcelo Terenzio, hombre cercano al gobernador Omar Perotti.

“Venimos a recuperar la autoridad del ente. Nuestro objetivo es hacer cumplir las funciones de control de los bienes que son de dominio público”, anunció Miguel. “Nuestra obligación legal es controlar y hacer cumplir los contratos, y en eso estamos trabajando ya que las deficiencias que encontramos son profundas”, insistió. 

“Por ejemplo, el ente está obligado a informar por escrito semestralmente al Ministerio las novedades. Al menos en los últimos siete años, el Enapro nunca lo hizo”, asegura. Y recurre a otro ejemplo para hablar de la falta de autoridad heredada. “Hace días tomamos conocimiento de que estaban amarrando en la Fluvial embarcaciones con combustible. El concesionario no sólo no nos avisó sino que eso está prohibido. Resulta que el concesionario tomó la decisión por su cuenta para recaudar algo ante el cierre de sus otras actividades comerciales. ¿Y si, por un accidente, hay un derrame en la costa enfrente del Monumento? Sería toda una postal. Esa forma de trabajar sin control se acabó”, enfatiza.

Pero, por lejos, el caso más conflictivo involucra a la zona franca de Paraguay, que volvió a manos de la provincia a principios del año pasado. “Cuando estalló el tema de la cuarentena, Prefectura nos avisa sobre remolcadores amarrados en el muelle de la ex zona franca paraguaya. Nos pusimos a revisar y vimos que están desde hace meses sin un contrato y sin haber una factura con el pago por el servicio. Por esa irregularidad despedimos con causa al responsable”, informó.

El responsable era Nolasco Salazar, quien fuera número dos de Ángel Elías, y quien –contra los usos y costumbres en el ente- fue nombrado en planta permanente antes del cambio de gobierno con un sueldo abultado. Tan abultado que un sueldo mensual que cobraba Salazar casi equivale a lo que cobra todo el equipo que entró con Miguel. Con todo, el nuevo titular del ente prefiere mirar para adelante. “Estamos haciendo lo que dice la ley: cuidar el bien de dominio público que es el puerto y seguir con las normas. Por eso en el caso de la ex Zona Franca paraguaya, como está en los contratos, se le ofreció primero al concesionario TPR para ver si quiere explotarla y ahora estámos esperamos su respuesta. Son 6 hectáreas con un muelle en buenas condiciones y con infraestructura de depósito y carga que sí necesitan fuertes inversiones para reconstruirse luego de décadas de abandono”, completa.

Los cambios siguen en el Enapro: esta semana presentó la renuncia la síndica interna que venía de la gestión anterior. Y pronto habrá más novedades. "Estámos recuperando autoridad", finalizó Miguel.