La Bolsa se puso al hombro la recuperación de un pueblo

A través de su Fundación, la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) está realizando una serie de acciones que permitan volver a poner de pie a una comunidad rural del norte santafesino, afectado por las inundaciones de principios de 2019. Entre ellas se destaca la creación del primer vivero de árboles nativos en terrenos donde antaño funcionó una de las plantas de la compañía inglesa La Forestal.

La intervención de la entidad en el paraje San Juan -a 15 kilómetros de la localidad de Villa Guillermina- se da en concomitancia con los principios de la Fundación BCR, que plantea la innovación social para la sostenibilidad: "Se focaliza en profundizar el desarrollo de procesos en relación a tres actores claves de la sociedad: organizaciones sociales, escuelas agro técnicas y sus respectivas comunidades rurales y empresas", contó a Punto biz la coordinadora de la entidad Anaclara Dalla Valle.

Un proyecto que comenzó a implementarse en febrero del 2019 fue el abordaje de las contingencias. Luego de las inundaciones en el norte santafesino, se atendieron algunas necesidades en los departamentos de Vera, 9 de Julio, General Obligado y Las Toscas. En este último se encuentra el paraje San Juan, donde se llegó con el financiamiento de construcción de aljibes, que fue solo el primer paso: a partir de la vinculación con diversos actores surgieron otras intervenciones, que desde la entidad denominan "acciones de acupuntura social".

Así, además del desarrollo del vivero el trabajo se focaliza en otras tareas, como la provisión de energía para la única casa que no tenía, hasta instalación de internet y otros emprendimientos (talabartería, costureras, un parador para comidas al paso). También se destaca la generación de una marca propia para la comunidad.

"La idea es potenciar el desarrollo de proyectos socioproductivos locales", contó Dalla Valle, quien consultada sobre si este tipo de planteos puede replicarse en otras localidades, indicó que "luego de hacer un análisis a mitad de año lo evaluaremos, pero creemos que va a ser una línea concreta de la Fundación".

Respecto al vivero de nativos, en diciembre pasado se sembraron los primeros 700 algarrobos, ejemplares característicos de la flora autóctona que en su momento fueron el principal atractivo para la llegada de La Forestal a la zona. La empresa europea instaló sus bases productivas allí a mediados del siglo XIX.