Perotti le cerró el grifo a las aerolíneas low cost

Silvina Frana, al frente del Ministerio de Infraestructura y Transporte de Santa Fe, concretó su primera acción de gestión. A través del decreto 0257/2019, que lleva la firma del gobernador Omar Perotti y de la propia ministra, quedó derogado el “Programa general de Fomento de Transporte Aeronáutico” y barre con una política de impulso a la operación de nuevas líneas aéreas en la provincia. 

En marzo de 2019, la administración socialista acordó el aporte de $4 M a la aerolínea low cost Flybondi, que ese mes empezó a volar desde Rosario hacia Iguazú, Tucumán y Salta. En ese entonces, Alicia Ciciliani, exministra de Producción de Santa Fe, remarcó en diálogo con Punto biz que el desembolso estaba destinado a “fortalecer el desarrollo de las nuevas rutas”. A menos de un año de la puesta en práctica de esta herramienta de fomento, que benefició a Flybondi y antes a Avianca en 2017, el nuevo gobierno provincial decidió darle de baja. Lo que marca toda una definión política en materia aerocomercial. 

Para apoyar la operación de Flybondi, el gobierno provincial de Miguel Lifschitz firmó un convenio a través del cual destinó una partida presupuestaria de $2 M a la compañía aérea en marzo del año y otros $2 M seis meses después. En noviembre, el programa fue renovado, con el fin de "otorgar incentivos monetarios a los prestadores de servicios de navegación aérea por pasajero embarcado para nuevos destinos, pagaderos en dólares estadounidenses para los destinos internacionales y en pesos argentinos para los destinos de cabotaje, tanto en el caso de nuevos destinos como para nuevos vuelos en los destinos ya existentes; así como incentivos no precisados por la habilitación de nuevas frecuencias". A tan sólo días de haber asumido, la nueva gestión actuó rápido para eliminar el subisidio.

“Se hace un aporte para que la ecuación económica le cierre a la empresa y porque creemos que es necesario para el desarrollo del país hacer un esfuerzo para tener conectividad aérea”, aseguraron desde la saliente administración socialista. A tono con una política de austeridad y cuidado de las cuentas provinciales, la gestión de Omar Perotti en la Casa Gris le cerró el grifo a las nuevas aerolíneas que quieran operar desde el Aeropuerto Internacional “Islas Malvinas” de Rosario o Sauce Viejo en Santa Fe.  

Con la firma de la ministra de Infraestructura y Transporte, Silvina Frana, el decreto echa por tierra con el programa de fomento porque “entraña mayores compromisos financieros para la provincia de Santa Fe, en partidas de gasto corriente, establecidos en las postrimerías de una gestión de gobierno, cuando a la misma le quedaban tan solo 37 días para finalizar su mandato constitucional”. 

El incentivo estaba acompañado de una serie de bonificaciones en cuanto a tasas operativas, de aterrizaje y estacionamiento de aeronaves, y servía para acompañar los primeros meses de operación de nuevas líneas aéreas como el caso de Flybondi o JetSmart. Y representaba una carta importante para negociar el arribo de compañías que tienen en el radar a Rosario en un contexto adverso para el sector aerocomercial.