Cómo impacta default de Vicentín en Puerto Rosario, Friar y Renova

La aceitera Vicentín, que anunció esta mañana que empezó un proceso de reestructuración de sus pagos por u$s350M, es la cabeza de uno de los más importantes holdings corporativos de Santa Fe integrado por empresas que operan en distintos mercados. Es por eso que el alcance de su default llevó preocupación en muchos sectores.

En efecto, Vicentín –además de Algodonera Avellaneda- tiene el 50% de Terminal Puerto Rosario (TPR), concesionaria de los muelles I y II de Puerto Rosario, y es socia de Glencore en la empresa Renova, fuerte industrializador de biodiesel y propietaria de la aceitera más grande del mundo que se levantó en Timbúes. La familia además controla Arsa, la gerenciadora de inversora lácteos que se quedó con activos y marcas de Sancor, y es propietaria del frigorífico Friar, además de manejar una bodega y marcas de vinos (Vicentín Family Wines).

No obstante, por la organización de sus negocios todas estas empresas no están alcanzadas por el default y operan comercial, productiva y financieramente de manera normal. Así se lo confirmaron a Punto biz, por separado, ejecutivos de las distintas compañías durante el transcurso de la mañana.

Es que Vicentín tiene organizada una empresa central que reúne a todos sus negocios aceiteros propios (el core-business) bajo Vicentín Saic, que son los que están reestructurando deuda, y el resto de sus empresas están nucleadas bajo otra figura que es Vicentín Family Group. Esa organización –propia de las grandes compañías- también le permite –además de ordenar y separar negocios- tener todo listo en caso de necesitar vender rápidamente sus negocios aceiteros o alguno de sus activos (puertos y plantas)