Investigan a fiscal que cerró una causa y luego se quedó con dos autos

El fiscal regional de Rosario, Patricio Serjal, fue apartado de una causa judicial sospechado de favorecer a una parte en un pleito de tipo penal económico, en donde está denunciado el vaciamiento de una empresa. La presunción en contra del funcionario es que a menos de un mes de ordenar el archivo del caso por inexistencia de delito compró de la parte denunciada, que es propietaria de una concesionaria de automotores, dos vehículos 0 kilómetros, que inscribió a nombre de él y de su esposa.

Ante la reapertura de la causa de vaciamiento, Serjal presentó él mismo un pedido de apartamiento de la causa en cuestión, en donde propone una explicación de cómo afrontó el pago de los vehículos. No obstante, el fiscal general de la provincia Jorge Baclini envió el tema a la Comisión de Acuerdos de la Asamblea Legislativa provincial para que evalúe si el hecho "implicaría" una "violación a la responsabilidad ética y a la transparencia".

El pleito que Serjal ordenó cerrar enfrenta a Omar Augusto Santero, de la firma Carrocería Sudamericana, contra Rómulo González, el denunciado, al que acusa de haber vaciado la firma antedicha en favorecimiento de la firma AutoRosario, concesionaria oficial de Toyota en Rosario. Luego de que Santero perdiera en Tribunales todos los planteos que hizo, se archivó la causa. Pero ahora el fiscal Baclini indaga si es verdad que Serjal renunció a un plan de pagos de un vehículo que tenía contratado con anterioridad y terminó comprando en AutoRosario un Toyota Etios y un Toyota Corolla a 29 días de dar la instrucción del archivo de la causa que tenía a González como denunciado.

Rómulo González es un empresario de larga trayectoria en el negocio del comercio automotriz de la mano de la marca Toyota y con una reciente incursión en el negocio de los medios de Rosario. Ante la consulta de punto biz, anoche, resaltó que "es totalmente infundado que Serjal haya recibido favores, o condiciones de pago especiales y beneficios de mi empresa; es más nunca tuve trato". Explicó que Serjal para comprar su auto entregó un usado y tomó un préstamo prendario de Toyota. "Al ser una personal fiscalmente expuesta y nosotros agentes de cumplimiento, se le exige numerosos documentos, cómo comprobar el orígen de los fondos, que en este caso eran ahorros y sus ingresos como fiscal y lo de su esposa como profesional de la salud, se informaron todas las gestiones a las autoridades y todos los trámites están bancarizados", señaló.

Esta disputa legal inicial por vaciamiento estuvo sujeta durante cinco años, según los abogados querellantes, a demoras incomprensibles, con cambios de fiscales, hasta que finalmente fue cerrada. "En cinco años no fui ni imputado en esa causa y se cerró por falta de mérito", se defendió Gonzalez. La semana pasada Baclini ordenó la reapertura de la causa para su revisión alegando inconsistencia de los motivos para su archivo.

Ahora, se inicia una investigación de la que estará a cargo el fiscal regional de Santa Fe, Carlos Arietti. Y se abre un proceso disciplinario por el que corresponde el envío a la Legislatura provincial. Serjal había asumido la fiscalía regional en 2017 y una de sus primeras medidas fue desplazar al fiscal de unidades especiales Sebastián Narvaja cuando investigaba la gran estafa inmobiliaria de Rosario para dictar argumentos que permitieron sobreseimiento de los procesados Pablo Abdala (La Capital) y el agente de bolsa Jorge Oneto.