Era cliente de una panadería que cerró y compró el local para abrir su bar propio

Luego de años de funcionamiento, la panadería y confitería Andrea Doria, ubicada en Zeballos 1352, cerró sus puertas y en su lugar abrió un pintoresco bar, que de día funciona como cafetería y comedor y de noche con una propuesta más ligada a las cervecerías. Su nombre es Xula Bar y su decoración está inspirada en el reconocido pintor Xul Solar. Si bien el comercio llegó al barrio hace poco tiempo la recepción fue muy buena y esto se debe, en parte, a su ubicación estratégica en frente de la Facultad de Ingeniería de la UTN.

Fue justamente un ingeniero y antiguo cliente de la panadería, Luis Piñeiro, a quien se le ocurrió la idea de abrir el bar. “Este lugar antes era administrado por un matrimonio. Una vez que falleció el titular, los hijos de la pareja lo empezaron a trabajar, pero al poco tiempo se cansaron. Yo era cliente y además trabajaba en una oficina acá al lado, y luego de algunas charlas con la hija del antiguo dueño decidí comprarles el bar y encarar un proyecto familiar con el cual pudiera darle trabajo a mi hijo”, contó Luis.

Entre todos, debieron restaurar el local y acondicionarlo para recibir más gente y darle un estilo propio y atractivo para los clientes. Entre el nuevo mobiliario, destaca una amplia mesada de madera que antiguamente el panadero usaba para cocinar y que Luis decidió restaurar para que sirva de mesa comunitaria o para un grupo grande de gente. Además, una de sus paredes está decorada con un mural inspirado en la obra de Solar y realizado por el rosarino Julio Menna, con colores vivos y fuertes que le aportan un toque artístico muy singular al espacio.

En cuanto a la propuesta gastronómica, Piñeiro contó que a la mañana y a la tarde Xula Bar funciona como cafetería y al mediodía también ofrece menúes fijos para el desayuno. Lo más destacable es que todas sus comidas son caseras y no hay platos congelados. Su esposa se encarga de la parte de respostería y elabora desde tortas, hasta galletitas bay biscuits y alfajores. Mientras que hay menúes fijos para el almuerzo que siempre incluyen una opción con carne y otra vegetariana.

De noche, el bar tiene una propuesta de moda ligada a las cervezas artesanales y la comida rápida, por ser la opción gastronómica que las personas más solicitan para acompañar la bebida. Según el comerciante, decidieron trabajar con la cooperativa de cerveza artesanal Del Llano, dado que su hija conocía a uno de los integrantes. Si bien la misma elabora siete gustos de cerveza, el bar suele ofrecer tres gustos e ir variando en los sabores cada cierta cantidad de días. “La oferta va variando. En este momento tenemos cerveza Ipa, Stout y Golden y para este fin de semana vamos a reemplazar la Stout por una roja. También vendemos cerveza industrial”, indicó Piñeiro.

Xula bar permanece abierto de lunes a sábado desde la mañana hasta la noche, excepto los sábados que cierra al mediodía y vuelve a abrir sus puertas a la tardecita. En un futuro cercano, la familia tiene como objetivo anexar una propuesta cultural más definida al espacio, que puede ser desde shows temáticos, hasta acústicos y espectáculos de stand up.

”La recepción del público fue muy buena, nuestra pastelería y nuestros almuerzos son muy demandados. Tenemos precios muy económicos porque la idea es hacernos conocer. Además, siempre contamos con opciones clásicas como tartas empandas y sandwicheria”, remarcó el emprendedor.