La oficina que tiene una sola empleada y cobra más que cualquiera

Amén de los datos generales sobre el empleo público en la Municipalidad de Rosario, del análisis de la información oficial surgen también algunos hechos singulares sobre los que vale la pena poner la lupa.

Si se analizan los costos laborales promedios por oficinas o áreas (y no sobre secretarías, que es la principal división que tiene la estructura), el ránking lo encabeza la repartición denominada “Programa Función Pública Municipal”, que cuenta con tan solo una persona en su nómina.

La dependencia en cuestión tiene un costo laboral total de $143.823,24, atribuible a un solo trabajador, que se encuentra dentro de la planta permanente del Estado. Por arriba de ese número -descartando los cargos de secretario y subsecretarios-, solo se cuentan tres empleados, con funciones en otras reparticiones.

Otro dato a tener en cuenta es también la poca cantidad de trabajadores que tiene la Dirección General de Gestión y Control de Concesiones: tan solo cinco personas son las encargadas de fiscalizar más de una veintena de concesiones. Se trata de uno de los habituales flancos de la oposición en el Concejo.

También en referencia al al órgano legislativo, bien vale resaltar que si bien la publicación del listado de sueldos es una consecuencia de una ordenanza aprobada por ese cuerpo, los ediles aún no obraron en igual sentido. Sólo han difundido el listado de los empleados de planta, pero no los contratados.

El presidente de la Fundación Apertura Esteban Hernández, quien habitualmente elabora informes sobre el empleo público, sostuvo en diálogo con Punto biz que “en Rosario tenemos la paradoja que los órganos de control del Ejecutivo no cumplen las ordenanzas”. Es que al Concejo debe sumarse el Tribunal de Cuentas, que ha interpuesto un recurso y se negó a publicar la lista de sueldos de sus integrantes.

“Reivindicamos que Rosario es una de las pocas ciudades que publican esta información, porque al contrario de lo que se piensa habitualmente mejora el control de los mismos empleados, ya que pueden fiscalizar que se respeten los escalafones, ascensos, pagos de horas extras y se eviten prácticas laborales discrecionales”, sostuvo Hernández.

En su última publicación (difundida en marzo), Fundación Apertura había revelado que los empleados públicos de la Municipalidad de Rosario cobraban, en promedio, un 83% más por hora que los trabajadores de la actividad privada.