El salvavidas por el que pelean los panaderos para sobrevivir

“El 80 por ciento de los panes que se venden en los comercios de barrios no se sabe en qué condiciones se fabrican”, aseguran panaderos rosarinos. Gerardo Di Cosco (lunes a viernes, 10 a 12, FM Meridiano, 107.1), al frente de Asociación de Industriales Panaderos, insistió en diálogo con Base de Datos en alertar sobre la informalidad del sector en el marco de la crisis económica general.

“El problema es que el pan se tiene que vender en las panaderías. Hace ocho años que estamos bregando por una ley de panaderías que proteja al sector. No existe en la provincia de Santa Fe una legislación que marca cómo se tiene que habilitar una panadería. Hoy se puede vender pan en cualquier lugar, tanto en verdulerías como almacenes, la gente muchas veces no sabe de donde proviene el pan que consume”, opinó Di Cosco.

En ese marco, en mayo se va a presentar en el ámbito legislativo de la provincia de Santa Fe “la ley de panaderías”, que tiene como objeto regular la venta de panificados. “Lo más grave de todo es hay panaderías que no son controladas y funcionan sin estar habilitadas”, apuntó el representante de los panaderos.

Cabe remarcar que el sector panadero que atraviesa una crisis desde 2017 y según datos de la Asociación de Industriales Panaderos, en dos años cerraron 140 espacios de venta de panificación en Argentina. En los últimos cuatro meses 16 estaban en Rosario.

“En nuestro rubro, en el país tenemos entre un 35 y 40% de clandestinidad, esto es terrible, nosotros no podemos competir con el precio del pan y de los productos si tenemos una clandestinidad, donde la estructura de costo se evade algún ítem, como estar enganchado de la luz o no tener el personal registrado. Hay una cadena de impuestos que también deben ser pagados, el pan no solo es agua, harina y levadura”, afirmó Di Cosco.