Desafió un contexto difícil para la salud con millonarias inversiones

Con insumos dolarizados que se dispararon, costos operativos en alza, recorte profundo de financiamiento para la incorporación de tecnología y, del otro lado del mostrador, prepagas y obras sociales que se resisten a abonar aranceles más actualizados, el año que termina no fue uno de expansión para las empresas médicas. Así y todo, Roberto Villavicencio, presidente del Grupo Oroño, desafió la tormenta con un paquete de inversiones que ronda los u$s30 M para la ampliación del Sanatorio Parque, del Sanatorio de Niños, el desarrollo de un centro de atención de 2.000 m2 en el Scalabrini Ortíz y la construcción de un helipuerto único en el interior del país. Y además arrancó con la construcción de un mega complejo de atención médica en Funes y otro en San Lorenzo con la premisa de llevar la prestación médica donde está la demanda de pacientes. “La ciudad se ha extendido tanto que entendimos que era importante acompañar ese crecimiento desde el punto de vista urbano con servicios de salud”, analizó sobre el camino que transita hoy Grupo Oroño, entidad médica que conduce y que cuenta con 10 centros ambulatorios, 800 médicos y 2.300 trabajadores. Y así la institución de salud con casi 70 años de historia, avanza en expandir sus brazos más allá de Rosario. 

“El Helipuerto permite salvar vidas que se encuentren hasta 200 kilómetros de distancia de Rosario. Y acerca una solución a millones de personas y amplía el rango de cobertura del grupo”, describió Villavicencio. Con una plataforma de 24 metros de diámetro y 100 toneladas, su construcción demandó u$s 750.000 y fue un desafío de ingeniería que se realizó sin afectar el normal funcionamiento de las instituciones. El Helipuerto permitirá el aterrizaje de helicópteros sanitarios, un medio de transporte de emergencias que mejora la supervivencia y minimiza la discapacidad de los enfermos o lesionados graves. “Abajo de la estructura está el corazón de las prestaciones médicas del Grupo Oroño, el Sanatorio de Niños y el Parque, haciendo un total de 300 camas. Por eso tenía que estar ahí, el paciente en riesgo puede ser recogido en cualquier lado y traslado al centro médico”, explicó el destacado profesional. “Es muy importante para los que viven en la ciudad, y sin dudas, también para los que no. Es el comienzo de una nueva era prehospitalaria. Un hito para la ciudad”, graficó de esta manera Villavicencio.

A principios del año que finalizó, el grupo Oroño concretó una inversión de u$s8.5M  para inaugurar una nueva torre para el Sanatorio Parque que le suma 45 camas (más 10 de terapia intensiva), alcanzando las 155 posiciones en todo el centro asistencial, en lo que fue “el crecimiento más grande que hemos tenido en los 65 años de historia del Sanatorio”. Y hacia fin de año, anunció que el Sanatorio de Niños ha puesto en marcha una nueva y trascendental obra de infraestructura, que permitirá ampliar su actual superficie a 2000 m2 con la construcción de 4 nuevos pisos sobre el actual Centro de Emergencias de Niños, que estarán destinados a la incorporación de nuevos quirófanos inteligentes, una extensión del área de cuidados críticos, ampliación de la atención de emergencias y de las unidades de oncología y de trasplantes de órganos y tejidos.  

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