La importancia de la transformación cultural en las organizaciones

Cada vez más las empresas de todo el mundo, y especialmente en Argentina, comienzan a hablar fuertemente de Compliance, un concepto que implica la creación de una cultura en las organizaciones, de valores y principios que puedan constituir una guía para tomar decisiones éticas. Es importante abordar este concepto no solo en relación al cumplimiento de leyes y regulaciones dentro de las compañías sino que también es imprescindible abordar la transparencia desde el aspecto cultural y de la educación. Esto significa incluir los valores y principios en la agenda social de un país, promoviendo también la importancia de esos valores y principios desde todas las instituciones, incluyendo las educativas.

Claramente, en cada organización es imprescindible cumplir con regulaciones específicas que corresponden a cada actividad, y medir los riesgos que dichas actividades pueden generar con la finalidad de que los directivos, mandos medios y empleados puedan tomar decisiones éticas. En esta instancia se debe mencionar el rol que asumirá dentro de las organizaciones el Oficial de Cumplimiento (CO) quien tendrá como objetivo promover en la organización la toma de decisiones éticas en cada uno de sus miembros, asegurando la transparencia. Asimismo, su función principal será brindar asesoramiento a los líderes, directivos y niveles de decisión superiores de la organización a los efectos de comunicar los principios éticos que deben seguir cada uno de los componentes en la organización. Para llevar adelante tan difícil tarea debe contar con la independencia necesaria para investigar, y con el presupuesto y herramientas que correspondan para actuar.

Cuando se realiza la implementación de la política de Compliance dentro de una organización, la responsabilidad que debe asumir un Oficial de Cumplimiento en una organización no resulta para nada sencillas. Las dificultades que encuentra en el camino son muchas, no sólo en relación a posibles presiones que puede atravesar sino en cuanto a la necesidad de impulsar su liderazgo para llevar adelante una función que precisa gran coraje.

Si una organización quiere generar una nueva cultura de principios y valores éticos debe educar a cada uno de sus integrantes y comunicar hacia fuera de la organización el compromiso asumido por líderes y funcionarios quienes, en equipo, llevan adelante el destino de dichas organizaciones. Por ello, solo aquellas organizaciones que pretendan transformar su cultura apoyando cada una de sus decisiones en principios y valores éticos serán las que a largo plazo tengan mayores beneficios. Aquella organización que no encare una política de Compliance asumirá muy altos riesgos como la pérdida de su reputación en el mercado, pérdidas económicas, como así también resultará poco atractivo para capturar y retener el talento.

Argentina cuenta con recursos humanos que tienen el coraje para asumir el desafío de la transformación.

Por el Lic. Pablo Limongelli, profesor de la Licenciatura en Recursos Humanos en UADE.