Es rosarino, tiene un bar de arepas en Miami y ahora abre otro en Pichincha

Como la empanada o el asado acá en Argentina, la arepa es una de las comidas más tradicionales de Venezuela. De viaje por el país caribeño, un rosarino las probó y decidió traerlas a nuestra ciudad bajo el nombre de Upa Cachete, un emprendimiento gastronómico que estuvo amasando durante casi un año y medio, y ya está próximo a ver la luz en Pichincha, con un espacio sobre calle Jujuy entre Alvear y Bv. Oroño. 

La propuesta llega de la mano de Adrián Casio Ramírez, un rosarino que, entre otras ocupaciones, se dedica al rubro gastronómico desde hace varios años, y junto a un socio dirige un bar-cafetería en las costas de Miami Beach. Allí, aprovechando la gran cantidad de latinos que viven en la ciudad costera norteamericana, comenzaron a preparar arepas; y el éxito fue tal que ya piensan en abrir otro local cercano que se dedique exclusivamente a ese rubro. Pero mientras tanto, Casio Ramírez decidió que era hora de traerlas a Rosario.

“Las arepas son un alimento muy versátil porque se pueden combinar casi con cualquier relleno. Nosotros tenemos entre 15 y 20 variedades distintas, entre los que se encuentran las opciones más tradicionales de Venezuela, otras que adaptamos al paladar argentino y algunas opciones para vegetarianos y veganos”, comentó a Punto biz el emprendedor respecto a la oferta de Upa Cachete, que además de las arepas cuenta con otras variantes típicas de la tradición culinaria venezolana como tequeños, cachapas y pepitos, entre otras cosas.

Después de algunas idas y vueltas respecto a la locación, finalmente la original idea estará presente con su propio "local contaneir" en el Food Park de Pichincha, junto a otras cuatro propuestas gastronómicas, cada una de las cuales llega acompañada de una marca de cerveza artesanal. En el caso de Upa Cachete serán cuatro canillas de cerveza Volk, y esperan añadir dos más en el futuro.

“Nuestro foco está puesto en que los rosarinos puedan probar este alimento que es novedoso para el paladar argentino, pero también por supuesto a la comunidad venezolana que reside en Rosario, que ha crecido mucho en los últimos años”, manifestó el emprendedor, y destacó que sólo en el último año ha crecido más de un 50% la cantidad de residentes del país caribeño en Rosario, que emigran producto de la situación económica y social en la que se encuentra su país de origen.

“El modelo del negocio está pensado para ser franquiciable, pero primero queremos asentarnos bien y que el público conozca este producto que es muy novedoso. La idea original es abrir un segundo espacio propio para principios del año que viene en el corredor de Paseo Pellegrini, como para tener los dos polos gastronómicos principales de Rosario cubiertos, y entonces empezar a pensar en franquicias”, remarcó Casio Ramírez.