Dictan la quiebra a un acopio que dejó colgado a pesos pesados cerealistas

La Justicia rosarina declaró recientemente la quiebra de Rocalo SRL, una acopiadora de cereales radicada en Soldini que había recurrido a los Tribunales en 2016 tras sufrir una serie de requisitorias de la Afip que le generaron una "asfixia financiera", según informaron. El pasivo que figura en el expediente supera los $ 45 M e incluye una larga lista de acreedores, que van desde grandes agroexportadoras hasta pequeños negocios del pueblo.

En septiembre de 2016 la firma solicitó el inicio de un concurso preventivo ante la imposibilidad de cumplir con sus compromisos. Según informaron la situación se había precipitado por una serie de factores de variada índole (desde la baja del precio de los commodities hasta inclemencias climáticas), donde destacaban una serie de sanciones que Afip les había impuesto "de forma totalmente arbitraria e infundada". En poco tiempo les dejaron de autorizar cartas de porte para mover la mercadería y los quitaron del Registro Fiscal de Operadores de Granos.

"Nos condenaron directamente a la insolvencia", explicaron en el expediente, para luego sostener r que "todo este panorama produjo una situación de asfixia financiera que imposibilitó cumplimentar los compromisos con recursos propios, debiendo para ello recibir aportes de los socios y tomar deudas con terceros".

En dicho texto la empresa aseguró tener "posibilidades concretas de superar la crisis", amparados en su trayectoria e invocando incluso las medidas del gobierno nacional como un panorama alentador para el sector. "Aún en el peor de los escenarios (...) la empresa cuenta con importante activo cual es las instalaciones existentes en la planta de acopio".

Sin embargo, Rocalo SRL elevó una propuesta de pago que generó poca aceptación entre los acreedores. Consistía en el pago del 30% del crédito quirografario en 24 cuotas semestrales con vencimiento la primera a los 3 años de la homologación judicial del acuerdo preventivo, más un interés anual del 4% a partir del vencimiento de la primera cuota.

Con este contexto, el proceso no logró llegar a buen puerto: el pasado 8 de junio la magistrada Lucrecia Mantello, a cargo del Juzgado de Primera Instancia de Distrito en lo Civil y Comercial Nº 5 de Rosario, dictó la quiebra de la sociedad, y fijó el día 26 de octubre de 2018 como fecha límite para la presentación del informe general por parte de la Sindicatura.

Según consta en el expediente durante el concurso se habían presentado un total de 55 acreedores, que reclamaban el pago de $ 37.6 M. Entre ellos figuran grandes del negocio agroexportador, como Noble y Vicentín, además de los organismos tributarios de los distritos provincial y nacional. Se destaca el elevado monto de deudas contraídas con particulares, con cifras que llegan hasta los $8 M.

La Sindicatura también informó de un total de 58 acreedores que no se presentaron a verificar sus créditos por un total de $7.887.024. Aquí también se encuentran empresas de la talla de Monsanto o Telecom, y otros más pequeños como "La Tuerca Ferreteria", a quien le debían $ 1.676,34.