La sacó barata: juez mantuvo prisión domiciliaria con restricciones para Jaef

El empresario Marcelo Jaef, imputado en la llamada Gran Estafa inmobiliaria, conservará un régimen de prisión domiciliaria tras ser descubierto paseando en un lujoso yate por el río Paraná el último fin de semana largo.

Así lo dispuso el juez penal de primera instancia Hernán Postma, quien rechazó la pretensión del Ministerio Público Fiscal, que pretendía lisa y llanamente la revocatoria de la domiciliaria. 

El magistrado se vio obligado a convocar este miércoles por la tarde a los Tribunales, luego de que se armó revuelo por la difusión de las fotos y tras que efectivos de seguridad pudieran constatar en un barrio cerrado de la costa norte de Rosario que se había violado el régimen de beneficios que detentaba Jaef. Entre las voces que se alzaron estuvo la del ministro de Seguridad de Santa Fe, Maximiliano Pullaro, quien le reclamó a la Justicia que no tenga privilegios con los ricos. 

Con todo, el juez Postma decidió algunas restricciones: Jaef perdió el régimen de salidas laborales a razón de cinco horas diarias, deberá portar tobillera electrónica para su monitoreo y cambiar su residencia a un domicilio del centro, más alejado de las tentaciones de la navegación. 

En la Gran Estafa inmobiliaria se investigan maniobras por un perjuicio millonario contra propietarios de inmuebles que sufrían la adulteración de firmas, escrituras etc, y terminaban siendo desapoderados de sus bienes. 

Cómo sigue el caso

El caso más resonante fue el de un campo de 124 hectáreas localizado en Piñero en Villa Amelia, en torno al cual los abogados defensores de los inculpados vienen trabajando para conseguir una solución abreviada, que deberá ser avalada por el Ministerio Público Fiscal en primera instancia y luego por el juez. 

El punto de partida para el arreglo son acuerdos celebrados con los damnificados destinadas a aliviar las situaciones procesales de los tres imputados de más alto perfil social: Jaef, el gerente del Diario La Capital Pablo Abdala, y el agente de Bolsa Jorge Oneto. La dueña del campo, Ana Josefina Luppi, viuda de un camarista de los Tribunales, además de que le devuelvan su propiedad percibirá una fuerte suma de dinero y también será Indemnizado un inversionista porteño que lo compró en buena ley pero luego lo tuvo que devolver.

La intención de los abogados defensores es que a partir de ese trámite se pueda aplicar el denominado principio de oportunidad. En el caso de Oneto y Abdala podrían  zafar de una sentencia de culpabilidad, mientras que el caso de Jaef terminaría en una suspensión del juicio mediante una probation.