Transportistas de granos reinstalaron los piquetes duros en las rutas

Se viene la cosecha de los granos gruesos y con ella uno de los clásicos de la temporada veraniega: los reclamos de los transportistas para que les mejoren las tarifas. 

Aunque el cruce se repite cada año, la versión 2018 del conflicto trae un condimento especial, que está dado por una inusual carga de violencia que trae la protesta, con fuertes piquetes en las rutas de acceso a los puertos y hasta el vaciamiento de camiones cargados. 

La protesta es impulsada por Transportistas de Granos Autoconvocados (TGA), que reclama el reconocimiento a la tarifa acordada por las cámaras del sector. Representan al sector menos dinámico de los empresarios del transporte de cargas, que se nuclean en los pueblos del interior, suelen ser la última instancia para los dadores de cargas y por ende carecen de regularidad a la hora de prestar servicios. El último orejón del tarro. 

Aunque relegados en la escala económica, están demostrando fortaleza a la hora de ponerle palos en la rueda al negocio de exportación. Las cámaras exportadoras advierten sobre una “inminente” parálisis total. "Desde el jueves 1º de febrero, se desató una inusitada medida de fuerza de transportistas autoconvocados de todo el país que, ejerciendo la violencia o con piquetes, impiden que circulen camiones con la materia prima de granos por las principales rutas del país, que desembocan en los puertos. Así, se encuentran virtualmente paralizadas todas las principales plantas agroindustriales y puertos exportadores de la Argentina", advirtieron a través de un comunicado la Cámara de la República Aceitera (CIARA) y el Centro de Exportaciones de Cereales (CEC).

El conflicto produjo ya "una reducción del 70% en vehículos que llegaron a las plantas procesadoras y los puertos" y los últimos datos daban cuenta de que la afectación ya se extiende a nueve de cada 10 camiones que deberían arribar a los puertos del Gran Rosario, y también a los de Bahía Blanca, Necochea y Neuquén. Se registran piquetes en rutas de Casilda, Chabás, Venado Tuerto, Rufino, Laboulaye, Junín, General Pinto, Villa del Totoral, y Nelson. Cada día de buque estacionado en puerto significa una penalidad de u$s 25.000 para el exportador. 

"De este modo, en un período de baja provisión estacional porque aún no ingresó la cosecha gruesa, el principal polo agroindustrial del país está sin poder operar y, en los próximos días, al agotarse el stock mínimo de granos en los puertos, comenzarán a acumularse los buques sin posibilidad de ser cargados. Por tanto, el ingreso de divisas disminuirá", advirtieron desde el sector exportador.

La Bolsa de Comercio de Rosario denunció “acciones de vandalismo de transportistas autoconvocados” en rutas y caminos que atraviesan localidades de Córdoba, Santa Fe, Buenos Aires y Chaco. 

“Estos hechos, además de provocar la pérdida de mercadería a los cargadores, productores, acopiadores y cooperativas, están determinando que los exportadores no puedan cumplir en tiempo y forma con los embarques en los buques que se encuentran en muelles”, dijo la entidad bursátil a través de un comunicado de prensa.

Los autoconvocados reclaman: 

1- Transformar la tarifa orientativa en taxativa. 
2- Que se aplique en todo el país y con supervisión de la Afip.. 
3- Compensación por demoras superiores a las 24 horas en las terminales de descarga.