Convertirán al Aeropuerto en una SA para darle más autonomía

“Estamos enviando un proyecto de ley a la legislatura para modificar el estatuto jurídico del Aeropuerto, y que pase de ser un ente autárquico a una sociedad anónima de capital público”, dijo el gobernador Miguel Lifschitz, en conferencia de prensa de la presentación del llamado a licitación para construir el nuevo edificio de la terminal.

La iniciativa se viene cocinando por la bajo desde hace meses pero este viernes el gobernador decidió darla a conocer por primera vez. Se trata de una propuesta que en marzo hizo pública el presidente de la Bolsa de Comercio de Rosario, Alberto Padoán, para darle más eficiencia a la gestión, que en aquel entonces estaba bajo polémica por las demoras en concretar las refacciones en la infraestructura de acceso a la pista de los aviones. Pero así como la medida tiene el fuerte apoyo empresario, el tema también genera rispidez al interior del staff del Aeropuerto porque choca con un frente gremial que no ve con buenos ojos el cambio en la estructura administrativa. No en vano fue Lifschitz y no el titular del Aeropuerto, Matías Galíndez, quien tuvo que hacer el anuncio. 

En la actualidad, según ley provincial, el Aeropuerto es un ente autárquico. Por lo tanto debe respetar todos los procedimientos propia de la administración pública, por ejemplo para compras de equipos y movimiento de personal. Su contabilidad, por caso, está auditada por el Tribunal de Cuentas.  Al ser un ente, para cada paso necesita hacer licitaciones tradicionales, un proceso que demora los tiempos de urgencia que exige la operatoria de un aeropuerto.

La conformación de una Sociedad Anónima, le daría al Aeropuerto mayor autonomía de gestión en la toma de decisiones y además le posibilitaría incluso fondearse a través del mercado de capitales, como -sin mayores precisiones- viene anunciando el gobierno para completar el financiamiento que necesita para la construcción de la nueva terminal.

La figura de Sociedad de Estado es similar a la que usa Aguas de Santa Fe, que de esas forma tiene, bajo control provincial, un esquema operativo propio de una empresa privada. En el caso del Aeropuerto, por ejemplo, si fuera una Sociedad de Estado no habría inconvenientes de contratar a una CEO especializado, como reclamaba en el pasado el Foro Regional Rosario para profesionalizar la gestión, una figura gerencial que no acomoda ahora dentro de los escalafones del personal de la administración pública.

Si bien el gobierno provincial manifiesta que quiere mantener al Aeropuerto bajo gestión provincial, convertirlo en una SA de capital público también allana administrativamente el camino por si una próxima gestión en la Casa Gris lo quiera privatizar.