Mucho run-run por el cruce AFA vs Vicentín en la Cámara Arbitral

El cruce entre AFA y Vicentín en la Cámara Arbitral de la Bolsa por la forma en que se descuenta la soja dañada entregada (en dinero o en kilos) está en boca del mercado de granos por el tamaño de los involucrados y la importancia del tema. Y este es el run-run que punto biz pasa en limpio sobre el caso.

x) En el seno de la Cámara Arbitral están convencidos que el disparador de todo fue la mala calidad de la soja que tuvo la campaña 2015/2016 por las inundaciones. En una campaña normal, los descuentos por soja dañada no tienen magnitud en volumen como para que le mueva el amperímetro a los operadores.  

x) Entre los industriales y exportadores hay posturas diferenciadas. Bunge, Oleaginosa, Renova, Molinos Agro, AGD y Molinos Cañuelas practican los ajustes en kilos como hizo Vicentín y AFA se le quejó. Por el contrario, gigantes de la talla de Cargill y Dreyfus los hacen en dinero, como pide AFA. A grandes rasgos se podría decir que el 70% descuenta en kilos.

x) No obstante, un punto importante es que los que los hacen el ajuste en billete casi no tomaron granos en malas condiciones, sobre todo Cargill. Por el contrario, Vicentín fue la empresa compradora que más soja dañada aceptó recibir y AFA uno de los principales vendedores de granos en malas condiciones que tuvo la problemática campaña 2015/2016. ¿Y en dónde colocó la mayoría de la soja dañada AFA? En Vicentín. No en Cargill y tampoco en Dreyfus, que no se la tomaban, salvo casos muy puntuales.

x) Precisamente, por ese punto, los corredores están mucho más cerca de las postura de Vicentín que de la queja de AFA. Es que el descuento en kilos financieramente les conviene a los intermediarios (sobre todo medianos y chicos) en una campaña tan difícil como la anterior. Es que una liquidación final el comprador la salda a los 25 días, pero el corredor le paga la operación a su comitente a los siete días, con lo cuál recién después de salida la liquidación final tiene que salir a cobrarle el ajuste a los productores, lo que era muy difícil en aquella campaña. Y si no lo lograban les quedaba a fin de año un rojo tan grande en la cuenta corriente que podía llevarse puestos a los corredores más chicos. Por eso los operadores pedían por practicidad financiera que el ajuste sea en kilos para evitarse el engorrso trámite de las liquidaciones finales con los ajustes.

x) La demanda de AFA sorprendió a Vicentín porque las negociaciones entre ellos estaban en marcha cuando la cooperativa hizo la presentación formal ante la Cámara Arbitral. Es más, los funcionarios de AFA se lo informaron a los ejecutivos de Vicentín durante una de las reuniones que estaban manteniendo en las oficinas de la aceitera para lograr un acuerdo entre partes. Y no sólo eso, hay registros de que AFA seguía mandando lotes de soja dañada a Vicentín aún después de empezar a quejarse de cómo se la descontaban.

x) Si bien normativamente la Afip está más cómoda con las liquidaciones en billete, también es cierto que en este caso deja que el comercio de granos se maneje con sus usos y costumbres. Ahora bien, en AFA argumentan su preocupación de que la Afip pueda observar algún desbalance fiscal (ya que ellos hacen descuentos en pesos en sus acopios con la soja que les llega fuera de estándar de sus asociados, pero Vicentín luego se los liquida en kilos) recordando que el ente recaudador le cayó a Toepfer en 2013 por un caso similar.