Constructoras se cuentan las pulgas por el resultado de una licitación

La UTE integrada por las constructoras Milisenda S.A. y Savyc S.A. impugnó este martes la adjudicación de las obras de repavimentación de la continuidad de la calle Mendoza en el ingreso a la ciudad de Funes. En un escrito presentado ante la Intendencia, denunciaron que los criterios de selección aplicados por la Municipalidad no respondieron a lo planteado en los pliegos.

De las ocho constructoras que compraron el pliego, fueron cuatro las que finalmente presentaron ofertas para la obra: la UTE Milisenda-Savyc, Obring, Rovial y Brayco. Entre ellas, la primera fue la que propuso el monto más bajo para la ejecución, con $79,5M. Pero la obra se adjudicó a Rovial.

En diálogo con Punto biz, Miguel Ángel Follis, titular de Antonino Milisenda S.A, apuntó: “No nos informaron de la adjudicación a un tercero, nos tuvimos que enterar por los medios. Cuando fuimos a reclamar a la Municipalidad no nos dejaban ver el decreto de adjudicación. Por ley no se puede adjudicar una obra por decreto, sino que es necesario efectuar una preadjudicación para que se evalúen las propuestas de cada empresa. Hicieron el decreto de preadjudicación con unos conceptos ridículos y eso es lo que estamos impugnando”.

“De las 4 empresas que nos presentamos, 3 estábamos en igualdad de condiciones en términos legales, de antecedentes en obras similares y equipos. Entonces dijeron que a partir de ahí habían buscado las empresas que hayan realizado obras en Funes, lo cual no está especificado en el pliego”, detalló el empresario, y agregó: “También objetaron el plazo de ejecución, porque el pliego decía 12 meses y nosotros propusimos 10. Pero el plan de trabajo puede incluir un tiempo menor al que se plantea”, agrego el directivo.

La obra impulsada por el intendente macrista Diego Barreto es solventada con aportes del gobierno nacional. Se trata de renovar 4.500 metros de la avenida Arturo Illia, una de las conexiones viales que une Funes con Rosario, cuya traza corre paralela a la ruta 9.

El proyecto prevé la ampliación a doble calzada en forma de bulevar con la incorporación de un cantero central que hoy existe parcialmente a lo largo de todo el trayecto, para permitir un acceso más fluido a los barrios Solares, Villa San Juan, San Sebastian, Funes R y Villa Golf, entre otros.

La impugnación empresaria tuvo eco en la oposición política funense. El concejal Juan Ignacio Rímini, del Frente Progresista, que acompañó a los directivos de la UTE en la presentación de la impugnación, cuestionó que “se eligió a la empresa que más cobraba y que mayor tiempo de ejecución proponía. Yo no considero que esto haya sido un error municipal de salteo de pasos, sino algo premeditado. Pedimos transparentar el proceso, porque se trata de una arteria fundamental de Funes, una obra muy importante que estamos festejando todos, tanto oficialismo como oposición”, expresó.