Cómo es el bollo que se armó con las importaciones

El problema no repercute socialmente de igual modo que restringir ventas de dólar ahorro o turista en el exterior, pero el cepo al dólar creó un terreno minado para diversos sectores importadores, que por ahora genera explosiones localizadas pero puede detonar en forma generalizada en el corto plazo.

Las industrias automotriz, de electrodomésticos y electrónicos con base en Tierra del Fuego, la de máquinas y equipos de la alimentación, entre otros, fueron dañadas por la especulación a partir de la falta de dólares. El director del Centro de Estudios para el Comercio Exterior del Siglo XXI, Miguel Ponce, le dijo al programa de “Base de Datos” (Radio Meridiano de Rosario), que la deuda del Banco Central con los importadores llegó a u$s9.500 M.

Según el sector que se trate, más o menos controlado por el Estado, las consecuencias pasan por aumentos en dólares de los insumos y bienes, la desaparición de listas de precios o directamente el desabastecimiento de las mercaderías importadas.

Los problemas con la importación son de larga data: cuando Guillermo Moreno era secretario de Comercio Interior adoptó el uno a uno como patrón para autorizar importaciones. Lo que se exportaba debía ser una suma igual a lo que se importaba.

El 19 de octubre la Secretaría de Comercio, que dirige Augusto Costa, debía definir los cupos de dólares que se les autoriza a las empresas que cumplen con las metas planteadas, pero la decisión no llegó y por las versiones que manejan los empresarios, es un tema que pasará a la agenda del próximo gobierno.

Algunas empresas exportadoras han presentado amparos judiciales intentando destrabar mercaderías en Aduana. Las más grandes debieron salir al mercado de valores para hacerse de dólares en operaciones de contado con liquidación, lo cual se transfiere a precios, igual que los mayores costos logísticos para la retención de los despachos.

El reclamo por los u$s9.500 M acumulados en los desembolsos al sector privado -equivalente a lo que Néstor Kirchner le pagó al FMI- caerán como un hierro caliente sobre la próxima administración. Y si sobreviene una devaluación, habrá que juntar muchos pesos más para saldarlo. Ya se habla de la emisión de un bono especial para saldar esos compromisos, una fórmula parecida a la que se utilizó a fines de los 90 con las deudas del Plan Canje.