Una historia construida paso a paso: Giovanino's celebra 40 años

Son cuatro décadas de crecimiento, de esfuerzo, de caídas y de nuevos comienzos. De un recorrido extenso que los integrantes de la firma, al repasar la historia, agradecen y celebran. Giovanino’s se inició como un pequeño negocio familiar, en 1983. Flora Mancini era la encargada de vender al público papeles y todo tipo de revestimiento. Su esposo, Roberto Palma, cabeza y creador del local, realizaba las colocaciones. Juntos formaron, también en el área comercial, un gran equipo.

No todo fue sencillo en el recorrido. Pero nunca se detuvieron. Ni siquiera en uno de los momentos más complejos del país, en 2001, cuando lejos de achicarse decidieron darle la oportunidad de dirigir el negocio a su hijo, Germán Palma.

Mientras la nueva generación reinventaba la empresa familiar, su padre se convirtió en su guía. Fue gracias a la pasión y el deseo de salir adelante, sumado al amor por lo que hacen, que lograron encontrar el método para innovar, adaptarse y no detener su crecimiento.

Un equipo a la altura de cada obra, y el compromiso en cada tarea emprendida, fueron ingredientes esenciales para que hoy Giovanino’s esté cumpliendo su 40º aniversario.

Para los fundadores es un orgullo indeleble contar que en sus cuatro décadas de historia llevan realizadas más de cien viviendas y noventa locales comerciales.

Al frente de la empresa desde hace más de dos décadas, Germán Palma, recuerda que comenzó a ayudar a sus padres cuando tenía apenas trece años.

“Los veía y me gustaba lo que hacían, quería formar parte. Así terminé siendo el ayudante de mi papá e hicimos un gran equipo. Al mismo tiempo, adquirí conocimientos de todo gracias a él y un poco a mis ganas de aprender”, cuenta el titular de Giovanino’s a Punto biz.

– ¿Y lograste aprender rápidamente a pesar de ser tan chico?

– Con el tiempo ya sabía qué herramienta necesitaba mi padre hasta antes de que se de vuelta para pedírmela. Justamente eso es lo que considero que hoy es lo que más llevo a la práctica con mis clientes: identifico todas sus necesidades y doy soluciones antes que las pidan.

– ¿De chiquito soñabas con esto?

– En realidad, el sueño de ellos se convirtió en el mío. De chico jugaba en el local imaginando ser el dueño y, año tras año, me atraía más y más seguir los pasos de mis viejos.

– ¿Hay algo que te haya marcado especialmente en tu largo recorrido dentro de la empresa?

– Me marcó mucho una charla que tuve con mi abuelo, a los quince años. Yo estuve a punto de dejar la escuela porque no me gustaba y al día de hoy la recuerdo como si fuera ayer. Me dijo ‘si yo llegué donde llegué, sin terminar la primaria; si tu papá llegó donde llegó terminando la secundaria, no me quiero imaginar dónde vas a llegar vos, Germán. Mi camino fue el más difícil, el de tu papá un poco más sencillo y todo ayudó para que tu recorrido se aplane. Pero me vas a tener que superar a mí y a tu papá. Y eso no va a ser fácil.

– Fue como un impulso clave.

– Sí. Desde ahí no pare de intentar crecer. Me quise superar día a día. Eso me generó una competencia familiar y personal muy satisfactoria. Considero que me ayudó bastante para llegar hasta donde estoy hoy. Me gustaría que él esté acá para festejarlo juntos, en especial el último trabajo que me contactaron para realizar: tenemos armados dos locales en “La Favorita”. Me hubiese encantado correr a contárselo. Es un orgullo personal muy grande que nos tengan en cuenta para trabajar en un lugar tan emblemático de la ciudad.

– ¿Cuándo sentís que empezó el crecimiento personal?

– En el momento que me recibí de decorador de interiores fue como una vuelta de página. Logré encontrar la veta de lo que me gustaba diseñar y ambientar, tanto casas como locales comerciales. Y en esta etapa del camino se sumó a mi locura Selva, la profesional que se encarga de dar forma en conjunto conmigo para realizar todos nuestros proyectos.

– ¿Cómo encaran cada trabajo?

– Nosotros creemos que hay tantas soluciones posibles como personas en el mundo. Por eso antes de empezar cualquier trabajo nos detenemos a escuchar a cada cliente y le hacemos conocer todas las opciones posibles para lograr el éxito de su obra. Siempre quise que la empresa siga manteniendo esa esencia de negocio familiar que tiene desde el primer momento. Considero que con esa unión se puede llegar más lejos y me satisface creer que lo logré. Hoy en día mi esposa y mi cuñada son mi mano derecha. María Laura se encarga de todo el cash flow y Gisel está en todo el funcionamiento administrativo de la empresa. Con el tiempo se unió Leo trabajando codo a codo conmigo como supervisor, estando donde yo muchas veces no puedo. Y Lucas, que siempre se ocupa de llevar y traer todo lo necesario para poder cumplir con los tiempos. Sin ellos estoy seguro que nada de esto sería posible.

– ¿Cómo ves el futuro? ¿Qué proyectás?

– Me considero un pequeño empresario en crecimiento. En este país se nos obliga permanentemente a innovar y crecer para no quedarnos estancados en un mismo lugar, ya que nunca se sabe qué es lo que puede funcionar para siempre. Actualmente, además de esta empresa, estoy en sociedad en una cadena de clínicas en Rosario y Santa Fe, con intenciones de expandirnos al resto del país. Estoy ligado también a algunos negocios inmobiliarios. Y próximamente estamos evaluando con otros socios dedicarnos el desarrollo y comercialización de viviendas.

Giovanino’s no para de crecer. En Rosario y alrededores trabajaron en más de cien casas, cada una de ellas a medida de las necesidades y el deseo de cada cliente. Además, llevan más de 90 locales terminados, contando con una amplia lista de marcas que confían en su equipo: D’Ricco.com, Smart Helados, Tento Helados, BYEF, Arneg Argentina, Seguros Berkley, Mascotas del Oeste, Centro Ayun, CIBA, Municipalidad de Rosario, El Palacio de la Oportunidad, Medialunas calentitas, Carnicería La Estaca, Carrefour, Cargil, Molino Cañuelas, Mamalu, Lastaguas, Mascota24, Nissan, Echesortu Ika, Santa Lucía, Arnera Argentina, Red Acero, Ferretería San Luis, Sanatorio Británico, Gafa, La Flor de Fisherton, Trigoma y Remy, entre otros.