Llevan al polo agroindustrial una tecnología para crear planos tamaño real

La constructora Merochenich SRL, con sede en Armstrong, compró un lote en 2H, el nuevo área industrial de esa localidad desarrollado por Life. El plan para el flamante terreno, sin embargo, no es ni levantar una planta propia ni una nueva sede administrativa (lo esperable). En este caso, los socios están detrás una experiencia que se sale del molde: planificaron la construcción de un gran galpón, equipado con tecnología de última generación para proyectar planos a escala 1:1, es decir, en tamaño real.  

“Es una tendencia que vimos afuera y la quisimos traer al corazón de la agroindustria nacional, que es la región en la que vivimos y trabajamos. Sin entrar en detalles técnicos, diría que consiste en proyectar sobre el suelo de un galpón completamente vacío- y a través de una tecnología similar al mapping- planos en tamaño real (por eso se lo conoce como lifesize plans). Así, los dueños de la futura nave o casa, que hasta el momento solo existe en un archivo, podrán recorrer el mapa in situ, chequear la funcionalidad y la armonía del diseño y plantear cambios antes de que arranque la construcción”, se explayó Daniel Merochenich, socio de la constructora.

Esta experiencia inmersiva está en uso en algunas ciudades europeas y ya hubo una  incursión en Buenos Aires, pero aún no se probó en la región ni en el resto del país. “Requiere cierto despliegue tecnológico y el uso de software, pero la tecnología no es lo único que queremos ofrecer como diferencial a nuestros clientes. Compramos el lote y traeremos esta tecnología detrás de un objetivo mayor, que es prestar un servicio diferencial en el  segmento agroindustrial y hacernos fuertes en ese segmento”, apuntó el empresario de la construcción. 

¿Qué piensan ofrecer de diferente, además de la visita a la “planta del futuro”? Un servicio completo durante la planificación de la inversión. “Los empresarios del polo agroproductivo de Santa Fe y Córdoba arremetieron con sus empresas hasta forjar un área muy pujante, y fueron creciendo en infraestructura sobre la marcha, haciendo lo que pueden. De repente agregan un galpón porque lo precisan, luego hacen otra obra en otro lugar y así s evan tomando decisiones inconexas. Lo que nosotros proponemos es una planificación exhaustiva, que tenga en cuenta y optimice los movimientos de toda la fábrica, desde el estacionamiento o el bicicletero a donde llega el trabajador hasta la maquinaria. Un diseño que cuide la eficiencia energética y prevea también las intenciones de ampliación de acá a una década. Ya estamos trabajando en un proyecto que pone todo esto en juego”, explicó Merochenich.

Profetas en su tierra

El equipo de la constructora Merochenich es interdisciplinario, y está compuesto por Bruno Alsei quien junto a Merochenich están a cargo de la ejecución de obra; Andres Ambrosi y Andrea Marconi, quienes dirigen el área de Arquitectura.

Si bien quien lleva el apellido homónimo al nombre de la empresa nació en El Dorado, Misiones, ya lleva muchos años radicado en Armstrong, donde desembarcó por trabajo después de estudiar en Rosario. El resto de los socios son oriundos de la meca de los fierros del agro.  . 

“Jugamos de locales, conocemos las necesidades de las firmas del campo y estudiamos las soluciones”, aseveró Merochenich.

El año pasado la firma estrenó su primer edificio de oficinas, ubicado entre Villa María y Bell Ville, que se suma a la sede de Armstrong. “Venimos haciendo de todo: desde viviendas y obras civiles hasta naves industriales. Ahora queremos especializarnos en la agroindustria”, concluyó.