Se acabó lo que se daba: Netflix cobrará por compartir la clave

Compartir la contraseña de Netflix es una práctica muy común entre los usuarios, pero que no está permitida por la plataforma de streaming. Aunque en fase experimental ya en algunos países, Netflix anunció que comenzará a tomar cartas en el asunto.

Uno de los puntos de la letra chica en el contrato de suscripción de Netflix dice que el usuario no puede compartir contraseña con personas que vivan fuera de su casa. A partir de ahora, habrá que pagar en caso de acceder desde otro lugar geográfico, según informó la compañía a través de su sitio web.

Netflix iniciará una prueba piloto en tres países de Latinoamérica (Costa Rica, Perú y Chile) que introducirá nuevas herramientas en el servicio. La principal es la posibilidad de agregar miembros extra a su membresía, con un costo adicional. De este modo, la plataforma busca eliminar la práctica de "prestar" un usuario a amigos o familiares que no comparten la misma dirección digital (IP).

Netflix viene trabajando en el desarrollo de este plan desde hace un año. Según consignó The Washington Post en marzo de 2021, la compañía estudiaba alternativas que impidieran esta práctica a los usuarios. Ahora, con 222 millones de suscriptores en todo el mundo (de los cuales 39 millones están en Latinoamérica), la compañía dio luz verde al proyecto que luego se extenderá a otros países, aunque todavía no se sabe si será algo permanente. Lo cierto es que también llegó en un contexto en el que la plataforma de streaming está perdiendo suscriptores por primera vez en diez años. 

Cómo funcionará el cobro a miembros extra 

En los próximos días, los suscriptores que compartan su contraseña con personas que viven fuera de su hogar recibirán una notificación para añadirlos como "miembros extra".

Así, por ejemplo, quienes tengan un plan premium (que otorga hasta 5 perfiles de usuarios distintos por u$s 16 al mes) podrán contratar hasta dos subcuentas para miembros extra, cada una a un costo de u$s 3 mensuales. Estas serán independientes y tendrán un nombre de usuario y contraseña diferenciados. El plan piloto se desarrollará primero en Costa Rica, Chile y Perú y luego se extenderá al resto del mundo.