Los seis cambios en la política económica que Milei pauta en lo inmediato

El Gobierno y el Fondo Monetario Internacional (FMI) se propusieron seis objetivos de política económica para la Argentina en el corto plazo.

Según consta en el Staff Report que elaboraron los técnicos que visitaron Buenos Aires a mediados de enero, esas metas no cuantitativas de "normalización" son: un plan para extender los vencimientos de la deuda en pesos; la publicación de una reforma detallada del esquema de subsidios a la energía; el perfeccionamiento de la política monetaria -para que sea consistente con la estabilidad de precios-, la eliminación de esquemas preferenciales para las exportaciones; el fortalecimiento y la integración de las bases de datos para focalizar mejor la asistencia social; y la elaboración del Presupuesto 2025.

La deuda en pesos y los subsidios a las tarifas de luz y gas

A cargo de Pablo Quirno, mano derecha del ministro Luis Caputo, la Secretaría de Finanzas debería para fines de marzo extender una parte de los vencimientos de la deuda en pesos, que este año ya no financiarán el déficit fiscal, pues se eliminaría el desequilibrio de las cuentas públicas. Por eso, el Tesoro está recomprando deuda al Banco Central (BCRA); solo en enero, la autoridad monetaria le entregó al Tesoro $ 2,2 billones.

Mientras tanto, la Secretaría de Energía, con Eduardo Rodríguez Chirillo a la cabeza, tendrá hasta mayo para diseñar e implementar la "Canasta Básica Energética", que reemplazará al actual esquema de segmentación de los subsidios a las tarifas de luz y gas.

Como en agosto de 2022, los usuarios tendrán que anotar en un registro los ingresos del grupo conviviente. El Gobierno asegura que puede cruzar información para saber si lo declarado es lo real y normalizará los precios de la energía eléctrica y el gas natural por redes que se trasladan a las tarifas, para reflejar los costos.

El Estado subsidiaría solamente a los hogares vulnerables que gasten más de 10% de sus ingresos en las tarifas de luz y gas
Si un hogar gasta más del 10% de sus ingresos, lo que determinaría caer en "pobreza energética", el Estado lo ayudaría para cubrir el resto de sus gastos de luz y gas. Además, determinará un máximo subsidiable por volumen de consumo. No obstante, el informe de los técnicos del organismo aclara que esto será para los más "vulnerables" y anticipa aumentos superiores al 200% en la luz y 150% en el gas.

Política monetaria y cambiaria: las tasas de interés y el cepo

Hacia fines de abril, en tanto, el Gobierno tendría que comunicar sus objetivos de política monetaria y compatibilizarlos con la baja de la inflación, por lo que podría haber cambios en el manejo de las tasas de interés, que hoy son fuertemente negativas en términos reales. Históricamente, el FMI recomienda tasas por encima de la inflación para fomentar la demanda de la moneda local.

Asimismo, para junio se debería eliminar el esquema preferencial para las exportaciones, que hoy se liquidan a un tipo de cambio que combina un 80% el dólar oficial y un 20% el Contado Con Liqui (CCL). Después de la entrada de divisas por la cosecha gruesa, habría una nueva devaluación para incrementar la competitividad de la economía argentina.

Por último, en septiembre, de la mano del Banco Mundial, se terminarían de relevar a quienes necesitan la asistencia social y se elaboraría el Presupuesto 2025 con equilibrio en las cuentas públicas.

Como contó El Cronista, la hoja de ruta para salir del cepo debería estar completa en junio. El Gobierno se comprometió a ir liberando gradualmente el acceso y la salida de divisas hasta fin de 2024, cuando después de cinco años se terminarían los controles de capitales, de acuerdo a lo que comunicó públicamente la directora Gerente del FMI, la búlgara Kristalina Georgieva, el miércoles de la semana pasada.