Llega al país la cadena deportiva europea que arrasa entre argentinos

Después de una fugaz incursión en el país hace veinte años, la cadena francesa de artículos deportivos Decathlon, está definiendo en las próximas semanas su desembarco en Buenos Aires y ya se encuentra en negociaciones con los principales shoppings porteños para instalar su flag ship (tienda insignia).

Los planes de Decathlon incluyen la apertura de una primera tienda antes de fin de año, aunque son mucho más ambiciosos. “Creemos que en la Argentina hay lugar para entre 20 y 30 tiendas de la marca, porque se trata de una propuesta que se adapta tanto a los shopping centers como a locales a la calle”, explicaron en la marca.

La llegada de la cadena sería de la mano de una sociedad llamada Grupo One, que integran el empresario argentino Manuel Antelo y el matrimonio de Sabine Mulliez y Pedro Aguirre Saravia. Mulliez es una de las herederas del imperio Mulliez, una de las familias más acaudaladas de Francia, dueña de Decathlon y otras cadenas de retail como Leroy Marlin y los supermercados Auchan. Está casada con Aguirre Saravia, un argentino que durante quince años trabajó en el Citibank, en la Argentina y en Nueva York, con mucha experiencia en el manejo de fondos privados de inversión.

Según informó La Nación, la idea de Grupo One además sería traer otras marcas a la Argentina, que también son controladas por la familia Mulliez, como Kiabi (indumentaria informal) y Naterial (muebles). El grupo One ya opera la marca Decathlon en Uruguay y Paraguay (en octubre inauguró su primera tienda en el shopping de Paseo La Galería, de Asunción). Por su parte, la marca francesa opera en forma directa en Brasil y Chile.

Socios de peso

Antelo está radicado en Uruguay desde hace más de diez años. Sus inversiones en el país vecino incluyen la representación de las marcas Renault y Nissan en Uruguay. Hace cinco años, inauguró el complejo de CarOne, en las afueras de la ciudad de Montevideo, en el cruce de Ruta Interbalnearia y Camino de los Horneros, a unos de kilómetros del aeropuerto internacional de Carrasco, y en 2021 sumó la primera de las dos tiendas de Decathlon que hoy funcionan en Uruguay.

Decathlon había llegado a la Argentina en 2000, con la apertura de una primera sucursal en el centro comercial Soleil, en San Isidro, aunque la crisis de 2002 terminó por liquidar sus planes locales y a fines de ese año anunció el cierre de su filial argentina.