La estrategia que ensaya Caputo para que el campo liquide los dólares

Tras el comienzo de la cosecha gruesa y tras los planteos del sector de la necesidad de una mejora en la rentabilidad para liquidar la producción, el ministro de Economía Luis Caputo, anunció que en abril tomarán "medidas para favorecer al agro". Entre ellas, destacó la baja de aranceles de los herbicidas y la mejora en las aprobaciones de los permisos del Senasa.

Entre las medidas se encuentran la baja de aranceles a los herbicidas, particularmente los que son a base de Atrazina, Glifosato y 2-4D, que bajarán del 35% al 12,6%, el arancel común vigente para el Mercosur. Además, se recortará del 24% al 10,8% el arancel de la Atrazina primaria.

Esos tipos de herbicida son usados en su mayoría para desmalezar en los cultivos de soja, maíz, trigo y cebada, algodón y caña de azúcar, aunque su uso puede variar según las regiones y prácticas específicas. Según señalaron, estos insumos representan entre el 0,5% y el 4% del gasto de los barbechos.

Qué pasa con la cosecha

Las expectativas para la producción de soja se mantiene en las 50 millones de toneladas, mientras que para el maíz se ubican en las 52 millones de toneladas, según estimaciones de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires. Sin embargo, su venta o no está sujeta a la rentabilidad que espera el sector, tanto para la liquidación actual como para la siembra siguiente.

Es que en un contexto de precios internacionales que mostraron una caída significativa en comparación contra sus máximos de hace dos años, el agro espera incentivos que les devuelvan rentabilidad. El presidente de la Federación Agraria Argentina (FAA), Carlos Achetoni, había señalado que el problema del sector son las retenciones que, sumadas a los precios actuales, impactan en las ganancias del sector.

Desde la Bolsa de Cereales de Córdoba habían señalado que cabía la posibilidad de que se liquidara la mitad de la cosecha hacia mitad de año para saldar deudas y que los productores luego tomarían decisiones de venta en base a los incentivos.

Qué efecto producirá la medida

Para la ingeniera agrónoma y especialista en mercados, Paulina Lescano, la medida "generaría una nueva distorsión en el mercado, ya que es sólo para algunos herbicidas y no para todos los insumos que intervienen en la producción. Sería una nueva intervención en los mercados".

Respecto de los insumos para el sector, destaca: "Esos herbicidas que menciona, cuando uno mira en los costos más grandes de la producción de trigo, representan solo un 3 o 4% del costo total, mientras que los fertilizantes, que están carísimos en nuestro país representan un 50% de los costos". Agrega además que los fertilizantes en nuestro país son mucho más caros que para los productores de países vecinos, en gran parte a raíz del Impuesto País.

"Es una medida para las empresas importadoras, después hay que ver cuánto de ese beneficio se traslada a mejora en el precio del herbicida que compra el productor", puntualiza y cuestiona: "Tampoco queda claro si es por un tiempo acotado o de ahora en más, cosa que también suma a las distorsiones".

Gonzalo Augusto, economista jefe de la Bolsa de Cereales de Córdoba, puntualiza que, si bien es una medida importante la quita de aranceles a los herbicidas, si el Gobierno quisiera fomentar la siembra de trigo "que se viene en las próximas semanas, (el anuncio) tendría que estar relacionado con una baja de los derechos de exportación, porque estamos en un contexto de precios bajos que dificulta la intención de siembra del productor".

Otro elemento que suma Augusto es que la medida sobre los insumos que podría considerarse es en los fertilizantes, principalmente en los fosforados y nitrogenados, que se usarán antes de la siembra del trigo. "Los herbicidas pueden necesitarse, pero en el costo no son tan representativos como los fertilizantes", concluyó.

En el mismo sentido se manifestó Fernando Bazán, productor agropecuario de Córdoba, destacó que quedan 30 días para tomar decisiones de cara a la siembra del trigo y se deben analizar varios factores, como el nivel de las lluvias, el costo de las semillas, los fertilizantes y el gasoil.

"En este contexto de chicharrita e impuestos, no sé que va a pasar en los próximos tres meses agronómicos. Se que va a haber unificación, hay claridad en la macro, pero no sé si a mediados de mayo levantan el impuesto a los fosforados", dijo el productor, quien pidió claridad en los anuncios sobre el fertilizante, el insumo más caro para la campaña. Sin embargo, destaca que la medida está bien, aunque la califica de insuficiente.

Bazán destacó además los problemas de rentabilidad que ofrece el tipo de cambio: "Salgo a vender a $850 y repongo a $950. Con el impuesto PAIS, más retenciones, más ingresos brutos, más sellos, el 65% de la rentabilidad del cultivo se la lleva el Gobierno".

Según el especialista en agronegocios y alimentos Francisco Pampuro, la medida "no mueve mucho la aguja": "La mayor parte de los agroquímicos para el agro son importados. Ahí tenes dos grandes grupos: herbicidas y fertilizantes. En los últimos meses, los precios de los principales granos bajaron bastante. Y al mismo tiempo, los agroquímicos importados siguen con precios todavía altos. Entonces tu poder de compra de agroquímicos en términos de cuánto volumen de granos necesitas para un kilo/litro de glifosato, por ejemplo, cayó bastante. O sea, necesitas poner más granos de tu producción para comprar la misma cantidad de glifosato que hace unos meses".

"No mueve mucho la aguja porque el costo de los agroquímicos no llega al 4% del costo total de producir trigo. Los fertilizantes, en cambio, sí tienen un peso relevante en la estructura de costos", concluyó.